La Othonna de hoja de alhelí (Othonna cheirifolia)

   La Othonna cheirifolia (Othonna de hojas de alhelí, si traducimos del francés o inglés) es una planta que se abre camino a pasos agigantados en nuestros jardines por sus bellas hojas y floración. Ya era sin embargo bien conocida en el mundo anglosajón hace más de un siglo y con razón, porque esta especie originalmente endémica de las áridas laderas del Atlas sahariano en Argelia y hasta Túnez, resulta ser una especie tan frugal como bella. 

Su sedosa hoja verde clara, resulta espatulada y algo apuntada

   Con estos antecedentes, ya nos podemos imaginar que es una planta muy resistente, que prefiere crecer a pleno sol, y que tolera perfectamente ciertos periodos de sequía. Esto hace de esta planta una especie ideal para jardines xéricos, rocallas, fijadora de taludes o simplemente para zonas que requieran pocos cuidados. Edafológicamente tampoco es muy exigente y puede vivir en suelos pobres y rocosos, sin grandes requerimientos, siempre y cuando estén bien drenados y no se encharquen regularmente ya que esto acarrearía la pudrición de sus raíces.

Es una planta que, por sus tallos rastreros, tiende a tapizar los precarios suelos que habita

   Aunque no está del todo claro, parece ser que el género Othonna (que integra numerosas plantas adaptadas a la sequía, mayoritariamente distribuido en el continente africano) debe su nombre al emperador romano de origen etrusco Marco Salvio Otón, cargo que no le duró mucho ya que murió a los tres meses. Un emperador que pasó sin pena ni gloria, con fama de afeminado, vil, imprudente y extravagante, siendo el segundo emperador en subir al trono en el año 69 d.C, también llamado el "Año de los cuatro emperadores". Eran aquellos tiempos convulsos, y nuestro amigo Otón, que entró en escena pasando a cuchillo a su predecesor en el cargo el emperador Galba, terminó suicidándose poco después clavándose una daga en el corazón para evitar dignamente a su nación de un conflicto fraticida entre Roma y las regiones sublevadas.

Busto y monedas acuñadas con la imagen del segundo emperador del "Año de los cuatro emperadores" (vía 1 y 2)

   El epíteto "cheirifolia" tiene sin embargo origen en la palabra árabe "Keiri", viniendo a significar "con hojas similares a las del alhelí".

   Se trata de una planta sub-arbustiva, desarrollando un tallo semi-leñoso que normalmente no superará los 30 centímetros, y que sin embargo tiende a tapizar en grandes rodales la superficie de terreno en la que habita. Las hojas son perennes, de un color verde grisáceo característico, algo carnosillas, alternas, sésiles, y con una forma espatulada aunque acuminada muy patente.

   El crecimiento de la planta en general es lento, y su multiplicación suele darse a través de esquejes en primavera, aunque sus frutos, en forma de plumosos aquenios, volarán a finales de verano u otoño dispersando sus semillas por doquier.

A finales de verano, la fructificación le da un aspecto plumoso

   La abundante floración tendrá lugar unos meses antes, a finales de primavera y verano, aunque dependiendo de la calidad de estación del lugar podrá llegar a florecer durante todo el año. Las llamativas flores amarillas de esta planta compuesta (la gran familia Asteraceae) estarán reunidas en capítulos solitarios de brácteas oblongas, que al dispersarse las semillas se mantienen durante un tiempo en la planta. Suponen éstas un material de primera para centros y composiciones de flores secas.

Las brácteas florales son un elemento apreciado en composiciones de flores secas

   Para una mejor floración y rejuvenecer la mata, se recomienda una ligera poda de mantenimiento en los meses de parada vegetativa.

Capítulo floral, de una coloración y belleza características