El Jardín de los Invernaderos de Auteuil, en París, es uno de los parques que conforman la red de jardines botánicos de la ciudad. Creado a mediados del siglo XVII bajo el reinado de Luis XV fue abandonado para posteriormente ser adquirido por el ayuntamiento de París a finales del siglo XIX.
Hasta mediados del siglo pasado fue el centro hortícola de la ciudad, de él procedían la mayor parte de flores y plantas de las distintas zonas verdes. Después de trasladarse el centro a Rugins, este parque quedó especializado en diferentes colecciones vegetales exóticas. Desde cactáceas, hasta palmeras, pasando por la flora de Nueva Caledonia o del Sahel.
La característica principal de este parque de 6 ha son sus cinco invernaderos. Éstos construidos en el siglo XIX siguieron la moda de los jardines de invierno (al igual que los del Jardín de Plantas), y están situados en torno a un gran parterre a la francesa, que deja a un lado un pequeño jardín inglés.
El jardín francés
Los invernaderos se reparten de la siguiente manera:
- 2 invernaderos laterales (situados en los laterales del gran parterre de césped) estando ésto compartimentados y donde se albergan distintas colecciones: cactus, plantas del Sahel, plantas de Nueva Caledonia, azaleas, plantas útiles tropicales, philodendrons, ficus ...,
- 2 invernaderos cálidos y templados donde se pueden ver palmeras y helechos de todo tipo, begonias, bromélias etc
- El invernadoro principal, el más espectacular centrado en especies tropicales.
Invernaderos laterales
Invernadero cálido
Ay otro invernadero de mayores dimensiones que los anteriores, que está dedicado a las palmeras y helechos. Tiene un cierto aire decadente que aunque a algunos les pueda parecer de abandono, he de reconocer que a mi me encanta, esa decadencia que inunda casi cada rincón de París es una marca inconfundible de la ciudad.
Invernadero tropical
Y terminamos con el mayor de los invernaderos, es francamente espectacular, muy acondicionado, con 2 pabellones y uno que están acondicionándolo. 100m de largo, 15m de ancho y 16 de alto, estanques, una jaula enorme con todo tipo de periquitos, (su canto hace que parezca que te encuentras en una selva).Está lleno de rincones con encanto
No os hago esperar más y os dejo con lo que más vale... las fotos.
Hasta aquí son imágenes del pabellón principal del invernadero. Las que veréis a continuación se tratan del pabellón derecho.
He de decir que lo que más me sorprendió fueron unas flores
gigantes (yo diría que alcanzaban los 40cm) pero a pesar de que su inmensidad no fue su tamaño lo que hizo que me diese cuenta de su
presencia, si no su aroma. Desde no cerca de ellas me venía olor a limón, como si
fuese colonia fresca y no paré hasta que encontré el origen... cuando
las vi, no me decepcionaron eran simplemente espectaculares.
Desde luego es un jardín muy recomendable por muchas razones, el exotismo de sus plantas, la arquitectura de sus invernaderos y su tranquilidad (poco visitado por el turismo en masa).
Desgraciadamente se encuentra de plena actualidad y no por los aspectos que os acabo de detallar sino por una batalla contenciosa entre asociaciones y el ayuntamiento de París, ¿el motivo? su cercanía al recinto donde se celebra el Roland Garros y el proyecto de ampliación del mismo acabaría con gran parte de este parque. Una pena que se vaya a echar a perder este espacio, por intereses económicos, ya sabemos que la economía mueve montañas en los tiempos que corren, y un parque es solamente un granito de arena...
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