El Gran Cañón del río Colorado es una de las maravillas de la naturalezas más impresionantes jamás vista. Numerosos poetas y artistas han intentado reflejar su belleza en sus obras pero nada hace justicia a lo que realmente es este paraje. La única forma de hacerte una idea de la majestuosidad del mismo es venir y comprobarlo por uno mismo. Intentar resumir tanta grandiosidad y belleza en un post va a ser complicado pero vamos a intentarlo.
El ancho promedio del cañón es de 16 km con una profundidad de casi 2 km y una longitud de unos 450 km. ¡¡¡Ahí queda eso!!! Además de sus increíbles dimensiones, el Gran Cañón cuenta con uno de los mayores registros geológicos de la historia que abarca más de 2 millones de años de sedimentos, lo que hace de este lugar un sitio de interés y fama mundial para los amantes de la geología. Los estudios geológicos en el Parque Nacional del Gran Cañón comenzaron nada más y nada menos que en 1858 con el trabajo de John Strong Newberry y continúan hasta la actualidad. De hecho fue el trabajo de los geólogos lo que hizo cambiar la opinión del público sobre la región del Gran Cañón desde "un escenario sin valor" a "el más sublime espectáculo terrenal." Después de casi 150 años, todavía queda muchísimo por estudiar aquí. Por ejemplo, a mediados de la década de 1970, una nueva capa de roca se identificó en las paredes del cañón, esto es un no parar cada día se descubren cosas nuevas. Tal vez la pregunta más importante de todas es cómo el Río Colorado, un río de dimensiones reducidas ha logrado tallar este cañón tan descomunal. Pregunta que en la actualidad sigue en espera de una respuesta clara.
Pero ¿dónde está este cañón? El Gran Cañón del río Colorado está ubicado en una meseta llamada Colorado, muy original ¿verdad? en el norte de Arizona, Estados Unidos.
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Antes de empezar a describir la historia geológica pido disculpas a los geólogos por resumir más de 2 millones de años de sedimentos en tres párrafo y de una forma tan simplista.
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Hace unos 1.200 millones de años (a finales del Proterozoico) 4000 metros de sedimento y lava fueron depositados creando unas montañas enormes que poco a poco se fueron erosionando debido a la acción del agua y el viento, dejando los resto en forma de cuña que en la actualidad se pueden ver en la zona este del Gran Cañón. Entre 550 y 250 (Paleozoico-Mesozoico) millones años desde el oeste se depositaron capas de areniscas, pizarras y calizas que se fueron combinando creando unas capas de 700 a 1500 metros de espesor. En la actualidad la erosión ha eliminado la mayor parte de las capas originadas en la era Mesozoica aunque todavía se pueden encontrar algunos restos, sobre todo en el oeste del Gran Cañón.
Los sedimentos depositados durante la era Cenozoica (la edad de los mamíferos) se limitan a la parte occidental del Gran Cañón y zonas aterrazadas en las proximidades del río. Los más espectaculares depósitos recientes son los flujos de lava y conos de ceniza sobre las mesetas Shivwits y Uinkaret. Las espectaculares cascadas de lava procedentes de la actividad volcánica comenzada hace unos 6 millones de años, han quedado congeladas en el tiempo en las paredes del cañón lo que ha ayudado a determinar la fecha en la que el Gran Cañón fue formado. Y ¿cuándo fue formado?
El Gran Cañón en sí fue formado en el Cenozoico tardío. La actividad del agua y hielo del río Colorado fue tallando la profundidad del cañón. La anchura del cañón se ha mantenido bajo control debido al clima seco de la región. La asimetría entre la erosión rápida y el lento aumento en anchura ha generado el profundo y estrecho valle del río. Aunque las tormentas violentas pueden aumentar la escorrentía por las paredes laterales del cañón, la falta de humedad constante ha creado un paisaje austero de roca, en su mayoría desnuda. Rocas más duras y resistentes a la erosión como arenisca de Coconino y la caliza Redwall han ido formado increíbles acantilados mientras que las capas más débiles se ha ido fundiendo con las pendientes.
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FLORA Y FAUNA
El Gran Cañón no solo destaca por su geología. La biodiversidad florística y faunística no tiene nada que envidiar a su registro geológico. El Gran Cañón presenta un desnivel de casi 2500 m, albergando una amplia gama de ambientes desde el árido desértico hasta ambientes montañosos. En términos florísticos y faunísticos podemos distinguir tres regiones. El bosque de coníferas, el desierto de matorrales y la zona de ribera. Expliquemos un poquito más cada zona.La región del bosque de coníferas
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La biodiversidad a nivel faunístico es compartida a nivel
florístico. En esta región nos encontramos especies arbóreas autóctonas como el
abeto del Colorado (Abies concolor), el abeto de Douglas (Pseudotsuga menziesii), la pícea azul (Picea pungens), el pino ponderosa (Pinus ponderosa), el enebro de Utah
(Juniperus osteosperma), el pino Colorado (Pinus edulis), o el nogal de Arizona
(Juglans major) entre otras. Estas especies arbóreas van acompañadas de un matorral de gran
riqueza de especies.
La región desértica de matorrales
La región desértica de matorrales
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Más de 50 especies de mamíferos habitan en esta región, la mayoría roedores y murciélagos, con la notable excepción del musmón
(Ovis canadensis) que después de estar cerca de la extinción, está poco a
poco reapareciendo en la región. También se pueden encontrar alrededor de 30 especies
distintas de aves, siendo el cucarachero barranquero (Catherpes mexicanus) uno
de las más comunes cuyo canto se puede escuchar con mucha frecuencia haciendo
una ruta de senderismo. Merece también destacar el halcón
peregrino (Falco peregrinus). En cuanto a los reptiles nos podemos encontrar
a la serpiente de cascabel cañón (Crotalus oreganus abyssus), con su típica
piel de camuflaje con diseño en forma de diamante. Este reptil se alimenta
principalmente de roedores e insectos que abudan en esta zona. Aunque la serpiente es super bonita intentar no encontraros con ella en vuestras
rutas. A parte de las serpientes destacar los chacahualas (Sauromalus sp.) que son los reptiles de mayor tamaño y muy fácilmente reconocible.
En cuanto a la flora de esta region está dominada por arbustos típicos de las zonas desérticas
norteamericanas. Por ejemplo, nos podemos encontrar con el “white bursage” (Ambrosia dumosa),
el mezquite dulce (Prosopis glandulosa), la Mariola (Parthenium incanum), y la
artemisia (Artemisia tridentata). En las zonas de acantilado las caobas de
montaña (Cercocarpus sp.) producen hermosas flores en la primavera dando al
paisaje un encanto especial. También destacar las cactáceas del genero Opuntia
muy frecuentes en la zona.
La región ribereña
La región ribereña
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Al igual que en la región desértica la mayoría
de los mamíferos de esta zona son roedores. Y como hay comida fresca también hay un número
significativo de depredadores que acechan a estos pequeños individuos como
el cacomixtle norteño (Bassariscus astutus), el zorro gris (Urocyon cinereoargenteus), el león de montaña (Puma concolor), el mapache (Procyon sp.), la mofeta (Spilogale sp.), el coyote (Canis latrans) y el gato montés de Norteamérica (Lynx rufus). Por esta región también nos podemos encontrar
con el musmón (Ovis canadensis) y el ciervo mulo (Odocoileushemionus) especialmente cuando la comida y el agua escasean en
otras. Más de 250 especies de aves pueblan esta región aunque la mayoría son aves migratorias como la majestuosa águila calva (Haliaeetus leucocephalus) pero también hay especies anuales nativas como el mosquero negro (Sayornis nigricans) o el vireo de Bell (Vireo bellii) .
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Gracias a una rica vegetación y a la abundancia de presas, la mayoría
de los reptiles del Gran Cañón se encuentra en esta región. El monstruo de Gila
(Heloderma suspectum) y los chacahualas (Sauromalus sp.) son los dos lagartos más
destacados de la zona. Junto a ellos podemos encontrar seis especies distintas
de serpientes de cascabel (Crotalus sp.). Antes de la construcción de la presa
de Glen Canyon en 1963, los peces nativos como la carpa jorobada (Gila cypha)
dominaba el río Colorado. Sin embargo, después de la llegada de la presa, los
peces de agua fría, como la trucha marrón (Salmo trutta) y la trucha arcoíris
(Oncorhynchus mykiss) están amenazando la supervivencia de las especies
autóctonas. Las poblaciones de insectos son muy abundantes entre los que
destacan, moscas, escarabajos, mariposas y polillas.
Además de los insectos, también se pueden encontrar varios tipos de
escorpiones.
La vegetación de esta región está dominada por especies ripícolas como sauces, álamos, juncos y equisetums entre muchas otras. También abundan los musgos, líquenes y hongos.
PARQUE NACIONAL DEL GRAN CAÑÓN
Una vez que hemos conocido un poco la historia geológica y la diversidad faunística y florística centrémonos en el Parque Nacional del Gran Cañón. En este parque podemos distinguir dos grandes zonas, la llamada South Rim donde va el 90% de los visitantes y la North Rim con menor afluencia de turistas.
El principal atractivo de la zona Sur es la ruta de los miradores. Se puede hacer la ruta andando o tomar alguno de los autobuses del parque que va parando en todos los miradores. El principal problema es la masificacion de turistas, te sientes un poco borreguito siguiendo a la muchedumbre, parando en todos los miradores cámara en mano, haciendo la foto de rigor y para el siguiente mirador. Recomiendo que aunque vayáis con poco tiempo no os limitéis al recorrido de los miradores. Con esto no estoy diciendo que no lo hagáis porque es espectacular. Olvidaros de vuestros prejuicios y convertiros en un turista japonés por un rato, porque los miradores no os van a defraudar. Pero lo que digo es que no os limitéis solo a eso. Hacer una de las innumerables rutas que ofrece el parque y adentraros más en este maravilloso paraje bajando un poco por el cañón, para tener una perspectiva distinta y poder vivir la esencia del parque de otra forma. Y si no tienes mucha prisa recomiendo quedarse para ver la puesta de sol, no hay palabras para describir tanta belleza.
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Pero ¿cuál es la mejor época para visitar el Gran Cañón? Pues es complicado de decir. Durante el verano el sol brilla en todo su esplendor y los días son muy largos pero el calor es abrasador. La alta elevación unida a la baja húmeda provoca unos drásticos cambios de temperatura entre el día y la noche, así que hay que ir en plan cebolla. Cuando el Lorenzo le pega nos sobrará todo pero en cuanto se va, una chaquetilla no nos va a venir nada mal. Durante esta estación, mucho cuidado si hacemos alguna ruta, aseguraros de llevar bien de agua y evitar las horas centrales del día. La primavera y el otoño son sin duda las mejores épocas para hacer senderimo por este parque nacional, aunque el tiempo puede ser de lo más cambiante así que llevar un poco de todo en la maleta. Si planeamos nuestra visita al parque durante el invierno tener en cuenta que la zona norte cierra con la primera nevada y los días son más cortos, peo ver el canon nevado tiene que ser una pasada.
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En este link podéis encontrar información útil para organizar vuestra visita al parque, cómo llegar, horarios de los centros de visitantes, infraestructuras y muchas más cosas.
Otra opción, sobre todo para los que van limitados de tiempo, es recorrer el Gran Cañón en helicóptero, yo no lo he hecho pero conozco a bastante gente que si y todo el mundo ha terminado muy contento.
Aquí os dejo unas cuantas fotos para ir abriendo boca aunque nada como venir y verlo por uno mismo (Fotografías de Kiko Huesca)
¿Cómo os quedáis después de ver esto?
Jo, uno de esos lugares que hay que visitar sí o sí... ¡Anda que no tienes que estar disfrutando tu por allí!
ResponderEliminarHola Marga. Tengo que volver a releer el reportaje con más detenimiento. Estoy aprendiendo mucho, de eso no cabe duda. Felicitaciones por el trabajo y tambien para Kiko y sus magníficas fotos. Espero que estes pasándotelo fenomenal con tu trabajo por California. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegro que os haya gustado. Si no escribo más a menudo no es por falta de cosas para contar la verdad. Espero poder sacar más tiempo y seguir mostrando los situos chulos que estoy conociendo por aquí.
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