Arte y Naturaleza; La casa Nautilus


(vía)
    ¿Os imagináis vivir en una casa de caracol? Una idea similar, solo que infinitamente más bella, debió tener en mente en su día el arquitecto mejicano Javier Senosian, de Arquitectura Orgánica. El resultado salta a la vista; la Casa Nautilus, situada en el municipio Naucalpan de Juárez, Méjico, parece haber salido directamente de un cuento de fantasía. Y lo ha conseguido basándose en las conchas de los cefalópodos y en el estudio de los logaritmos matemáticos asociados a éstas; una historia más propia de Julio Verne o Robert Fulton, sus confesos inspiradores.
(vía)

(vía)
   Tan impresionante como el resultado debió ser el desarrollo del proyecto y el reto de su ejecución. ¡Si la sola estructura del edificio entero está hecha a prueba de terremotos, y no requiere ningún mantenimiento adicional para evitar su deterioro! Algo realmente único, y si nos dejamos guiar por sus propias palabras, descubrimos que "...la planta con forma espiral se fue adecuando sobre el terreno, para cuyo trazo se dibujó el espiral logarítmico. El trabajo en maqueta requirió numerosos cambios hasta obtener el volumen y la forma que se quería obtener, “el Nautilus” (...) Ascendiendo la escalinata en espiral, continúa por el vestíbulo, pasa por la sala de la televisión cobijada por el vientre del crustáceo y subiendo por la escalera caracol se llega al estudio desde donde se mira el paisaje montañoso. En la parte posterior queda la zona íntima y la de servicios..."

(vía)
   Pero espera, espera, que Javier Senosián conoce sobradamente su maravillosa creación, pero nosotros acabamos como quien dice de conocerla y tenemos todavía la boca abierta. Mejor vamos a hacer un tour y visitarla poco a poco, como diría Lisa, por si nos toca la primitiva algún día.

(vía)
   Nada más entrar por la escalinata que da acceso nos topamos con la entrada a la casa, la apertura de la concha donde se supone que estaría la cabeza del cefalópodo. Queda ésta cubierta por una gran pared de cristales de todos los colores, dando una apariencia casi mágica a toda la estructura desde el exterior e iluminando y ambientando el salón-jardín interior, que es la primera estancia que nos encontraremos. Pasando a través de dicho salón por sinuosos senderos de piedra natural que recorren la sala podremos llegar a la zona de descanso, totalmente integrada entre numerosos parterres en el suelo que llenan de vegetación la estancia a modo de alfombra. Los que por allí han pasado cuentan que andar por la estancia es "como flotar sobre la vegetación".

(vía)
   No busquemos una línea recta por toda la casa, porque no la hay, como tampoco hay puertas ni separación alguna entre estancias. La casa es un conjunto abierto y armónico en sí misma, que produce una inmediata sensación de calma y tranquilidad. Y así, sin casi darnos cuenta, siguiendo nuestro sinuoso camino de piedra llegaremos al resto de estancias, todas ellas bien iluminadas gracias a las oquedades del techo, disponiendo además de un sistema de aireación interno que permite guardar el calor en invierno, y el frescor en verano.

(vía)

(vía)
   Del resto de habitaciones mención a parte merece el baño, que recrea las profundidades marinas. De la pared parece surgir un manantial que brota de la roca... pero mejor juzgar por vosotros mismos.

(vía)
   Desde luego el gusto está en los detalles, y detalles no le faltan por toda la estancia. Véanse si no las incrustaciones de piedras de colores en los muros de las distintas habitaciones. Y así, fascinados, seguimos ascendiendo en espiral encontrando a nuestro paso el vestíbulo, la sala de la televisión (con asientos en un eje central aprovechando  el propio eje del edificio), fluyendo el espacio hacia el estudio desde el que se pueden contemplar las montañas, y hacia el resto de espacios privados tales como los dormitorios, baños y cocina. En la parte alta de la casa se colocó también un pequeño tanque que supone la reserva de agua, terminado en punta.

(vía)
   ¿Que os habéis quedado con ganas de más? Pulsad aquí para disfrutar de distintas vistas de 360º no ya sólo del maravilloso salón-jardín, sino de distintas dependencias de la casa. O aquí para ver un vídeo de presentación. Merece la pena. Una auténtica maravilla, ¿no creéis?

(vía)

2 comentarios:

  1. Wow ¡¡¡es impresionante!!! con lo que me han gustado siempre los nautilus! que lugar más increíble. Creo que la primitiva no sería suficiente para pagar eso, jejeje.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que la idea es super interesante, y el resultado precioso. Me encantaría verla.

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...