Verde Veneto: balcones y parques en Venecia


¡Hola!
Hace algunas semanas la que aquí os escribe pasó un fin de semana veloz en Venecia.
Y pensé en el blog, ¡no se me podía olvidar!.
Pero he de reconocer que la ciudad debe ser una de las más complicadas en torno a los espacios verdes, si no la más, porque el espacio es mínimo y digamos que éstos no son su prioridad.


Venecia tiene 3 parques, no más, el de la foto superior: Jardín Papadópoli, el parque de la Biennale (fotos inferiores) y el parque Savorgnan.


Esta escasez de zonas verdes junto el poco tiempo que tuve y lo bonito de las callejuelas hicieron replantearme mi aportación al blog:  esta vez el objetivo de mi cámara se dedicaría a los diminutos balconcillos y ventanales de la ciudad...

Sin apenas colorido, salvo por el verde de las hojas, sobrios y cuidadosamente abandonados son los balcones venecianos, acompañantes perfectos de fachadas que caminan entre la decrepitud y el cuento de hadas.

Y para finalizar una ramita de mimosa, símbolo elegido en Italia para festejar el día de la mujer.

¡Espero que os haya gustado!




Lufa: la esponja vegetal


¡Buenos días!

La lufa es una planta de esas que son más que interesantes porque además de bonita  por ser una planta y tener flores, ¡es muy útil!. Seguro que el nombre no os dice demasiado, o más bien nada, pero si os digo que muchos de vosotros la usáis todos los días...
                                    ilustración

La lufa, nos sirve de esponja exfoliante (¡rasca lo justo!), activa la circulación y además es lógicamente de origen natural..

1, 2, 3
Las semillas por lo que tengo entendido se pueden comprar relativamente fácil en algún centro de jardinería. Si se cultiva en terraza que sea en una buena maceta y con una barandilla cerca para que pueda enrollarse, intentando que los frutos den hacia la terraza, que como le de a alguno por caer la ¡liamos parda!.

Es importante que donde se plante tenga mucho sol y sin temperaturas frías. El año pasado yo las planté en mi terraza y aunque la planta creció los frutos salieron en septiembre, ya demasiado tarde para madurar y convertirse en una esponja de un tamaño aceptable (moraleja, el clima parisino no es ni mucho menos el adecuado para estas plantas). El casero de mi apartamento, de origen egipcio me dijo que él las recordaba en su país, me dijo que crecían casi como malas hierbas, no necesitaban casi cuidados.

Para saber si las flores que van saliendo darán una lufa hay que fijarse en la parte trasera de la flor, si ésta tiene forma redondeada y algo inflada estáis de suerte, se trata de una flor femenina, de lo contrario tendréis que seguir esperando porque se tratará de una flor masculina (sucede exactamente igual que con los melones).

El fruto hay que dejarlo secar en la rama, una vez seco habrá que pelarlo para conseguir la esponja vegetal.  Aquí tenéis un vídeo para saber cómo pelarlas.

Tras pasar 3 semanas en agua sin que pareciese que tuviesen la intención de germinar, decidí darles una segunda oportunidad y meterlas en tierra. ¡Esa fue la solución! en una semana ya podían verse las raíces (sí, soy impaciente y escarbé para ver si habían dado señales de vida) Conclusión: el remojado previo en agua sobre algodones es útil en tanto en cuanto se consigue hidratar rápidamente a las semillas y se ablanda la cubierta que es bastante fuerte. 

Para los más curiosos aquí tenéis la evolución de mis pobres y maltrechas lufas del año pasado.




Y ahora para terminar de convenceros, mirad lo que se puede llegar a hacer con esta planta O_o

group of plantershot chocolate set with and without loofahlampshade detailpicture of all the objects

Diseños realizados por el mejicano  Fernando Laposse

 ¿qué es lo que haríais vosotros con una?

Musgos y líquenes en casa

¡Hola!

He de confesar que una a veces tiene gustos rarunos y hoy quiero descubriros uno de ellos.

Los musgos y líquenes son mi pequeña debilidad, éstos pasan desapercibidos entre un montón de plantas en el bosque o entre ladrillo y ladrillo en los muros de pueblos e incluso ciudades.

Ambos son unos seres especiales, los musgos son plantas no vascualares, es decir sin mecanismos especializados que conduzcan la savia, tampoco tienen ni hojas ni tallo propiamente dichos y su sistema reproductivo, ¡ay! pesadilla en mis tiempos mozos de universidad, un puñado de nombrajos me vienen a la cabeza generación heterofásica y heteromórfica, gametófito, gametangios, anteridios, arquegonio, para no aburriros digamos que es una reproducción igualmente "especial". 
Los líquenes, organismos pioneros y creadores de suelo, son como nos enseñaban ya de canijos, una "mezcla" (relación simbiótica) entre hongo y alga. El hongo obtiene su alimento a través de los nutrientes (hidratos de carbono) creados por el alga a partir de la fotosíntesis  y el alga consigue del hongo la protección necesaria frente a la desecación, permitiéndole colonizar espacios imposibles para un alga.


 Pues bien una vez introducidos a mis protagonistas hoy os los quiero presentar como un elemento más a tener en cuenta a la hora de pensar en "verde" para nuestras viviendas, terrazas y/o jardines. ¿Por que no jugar con su color y su textura? El mejor lugar sería en zonas húmedas como el baño, o en cualquier lugar de la casa pero situados en el interior de un bote de cristal cerrado. En el exterior las zonas umbrías  son las mejores. Aún así son muy resistentes a la sequía recobrándose sin casi problemas tras ser humedecidos.

Vía
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Me gustaría que tuvierais cuidado, porque en algunas regiones su labor ecológica (sobretodo en la protección de suelos) es tan importante como para haber sido prohibida su recolección, por lo tanto, informaos bien antes de salir a recolectar y si en vuestra zona no es posible pensad que cada vez más se pueden encontrar en tiendas especializadas. Sin ir más lejos hace algún tiempo en el Domaine de Courson se presentaban macetas enormes con musgos formando diferentes formas como por ejemplo la que aquí abajo


Por último os dejo con una idea que me impactó, 
además incluye la receta para que los más artísticos dejen volar su imaginación....


Grafitti de musgo

Jardines en azoteas neoyorquinas por Goode Green

Me encantan los jardines en azoteas, y me encanta ver qué hacen los demás, así que combinando estos dos "me encanta" voy a presentaros algunos de los proyectos que ha hecho el estudio  neoyorquino Goode Green.

Proyectos en edificios residenciales

Downtown residence. 
185m2 con zona "intensiva", lo que sería la jardinería tradicional, donde se requiere un mantenimiento más o menos constante (podas, riegos, etc) y zona "extensiva", es decir donde no habría que preocuparse por el mantenimiento. En la segunda fotografía se ven perfectamente estas dos zonas: la de la izquierda  correspondería a la intensiva, y a la derecha a la extensiva.



Long Island 
325m2 de jardín extensivo de plantas silvestres.


Upstate Residence
185 m2 de jardín extensivo y super ligero de sedum y plantas silvestres.

Proyectos en edificios comerciales

Eagle Street Farm
560m2 dedicada a la agricultura urbana.
Un auténtico oasis de verdor en medio de una ciudad "tan ciudad" como Nueva York.
Un interesante proyecto que intenta acercar la agricultura biológica a la población. De sus productos se surten restaurantes de la zona y además disfruta de programas educativos y de voluntariado durante todo el año.
Si queréis conocer su estado actual os recomiendo que visitéis  www.rooftopfarms.org y wwwgrowingchefs.org

Crosby Street Hotel
185m2 de jardín intensivo y zona de agricultura urbana.


Newtown Creek
Casi 2000m2 de jardín extensivo de sedum y flores silvestres

Interesantes proyectos ¿verdad?

La mariposa esfinge colibrí (Macroglossum stellatarum)


(vía)

   El origen de toda migración parece derivar en la búsqueda de mejores condiciones en algún aspecto de la vida (comida en tiempo de escasez, lugar seguro para la reproducción...). A su vez, alcanzar esas condiciones idóneas en un lugar específico acarrea un gran esfuerzo por parte del individuo, en lo que a ojos de los humanos puede rozar lo imposible. ¿Cómo comenzaron su viaje las golondrinas o los milanos negros, que cada año pasan meses entre búfalos y leones? Ya vimos no hace mucho lo que es capaz de hacer la cigüeña blanca, pero hay ejemplos mucho más clamorosos en lo más pequeño. No hablemos ya de cebras, ballenas o charranes árticos, bajemos la mirada hasta los mismísimos insectos: ¿Cómo se ha podido originar por ejemplo la migración de la mariposa monarca, que cada año recorre miles de kilómetros desde el norte de Canadá hasta Méjico?

   La respuesta podría estar en los cambiantes factores climáticos de la tierra, y por qué no, en la casualidad. Que una especie sea arrastrada por unas corrientes u otra causa similar a un lugar, y que encuentre en éste las condiciones óptimas para su desarrollo en una época determinada, hace que dicha especie tenga querencia por repetir el éxito. Por supuesto hay otras estrategias alternativas a tan largo viaje para pasar la época más desfavorable del año, como puede ser la hibernación. A todos nos viene a la mente un oso durmiendo el crudo invierno tan calentito en su madriguera...

(vía)
   Hoy nos ocupamos de la mariposa esfinge colibrí (Macroglossum stellatarum), una mariposa que elige ambas estrategias de supervivencia; aunque existen poblaciones residentes en la franja mediterránea que en invierno entran en un estado de semi hibernación en una grieta entre las rocas, en las ramas de los árboles o en los edificios, saliendo momentáneamente de su letargo a libar cuando las condiciones meteorológicas le son propicias, otras muchas deciden migrar en verano a Centroeuropa y países escandinavos (donde muy pocas sobrevivirán al periodo invernal), e incluso otras decidirán pasar el invierno en el norte de África.



Distribución de la población migradora (azul estival, amarillo invernal) y población no migradora (verde) (vía)

   En muchos lugares esta migración hace que lleguen grandes poblaciones por oleadas. Este caso se dio en Inglaterra en los veranos del año 2000 y 2006, cuando lo difícil fue no verla libando en parques y jardines. Una estrategia que resulta efectiva, siendo ésta la única especie de su género que sobrevivirá el invierno como adulto.


   Es fácilmente reconocible, volando en un batir frenético de alas apenas perceptible para la vista y acompañado de un zumbido audible hasta situarse delante de las flores, inspeccionando el objetivo antes de terminar bebiendo el néctar con su larguísima espiritrompa (que puede llegar a medir hasta dos veces su propio cuerpo), en una conducta muy parecida a la de los colibríes que le dan nombre. Es un claro ejemplo de una evolución convergente. Esta especie se siente especialmente atraída por flores que suministran gran cantidad de néctar, tales como los Jasminum, Buddleja, Nicotiana, Tulipa, Primula, Viola, Syringa, Verbena, Echium, Phlox o Stachys. Así que si quieres disfrutar de su maravillosa presencia, ¡ya sabes lo que tienes que plantar!

Individuo mostrado dorsal y ventralmente (vía)

Mariposa en reposo (vía)

   La coloración exterior de sus alas anteriores la hace pasar inadvertida en reposo posada en la corteza de los árboles, al ser éstas de color marrón con líneas onduladas negras que la cruzan. Pero en el dorso tanto de las anteriores como de las posteriores profesan un color anaranjado con un leve borde negro, dándole vistosidad al animal en vuelo. El abdomen es aplanado, terminando en unas escamas negras y blancas que hacen que parezca tener una cola similar a la de los pájaros en vuelo. Tiene ojos grandes, y sus antenas se van engrosando hacia el extremo.

   Otro dato curioso es que es una mariposa diurna, y no solo sale al amanecer o atardecer cuando sí es más proclive, sino que es también capaz de salir tanto a pleno sol como hasta bajo la lluvia o el frío, algo muy raro en este tipo de especies. Su envergadura ronda los 4,5 cm, y aunque posada se le parezca, no hay que confundirla nunca con una polilla.
 
   Estudios recientes indican que tiene un sentido visual excepcional, y una gran capacidad para diferenciar los colores (Kelber, 1996). Además sorprende que tengan capacidad de memoria, pudiendo visitar los mismos parterres todos los días aproximadamente a la misma hora (Pittaway 1993, Heinig 1981a, 1984), siendo un estupendo y fiel polinizador de jardín.
  
Individuo en reposo (vía)
  
   Tras un cortejo en el que macho y hembra volarán verticalmente por acantilados o edificios, y durante el cual incluso no dejarán de alimentarse dado el gran desgaste energético que supone su rápido aleteo, realizarán entre dos y cuatro puestas anuales, siendo más promiscuas las poblaciones residentes en zonas templadas donde los adultos podrán encontrarse durante cualquier época del año. La puesta, que consta de unos 200 huevos, siempre se realizará en plantas del género galium o en menor medida rubia, donde los huevos pasarán inadvertidos por su forma esférica y color verde o amarillo pálido, tan parecidos a los botones florales de dichas plantas.

Huevo solitario que simula un botón floral del género galium (vía)

   La hembra pondrá un huevo en cada brote floral, por lo que la puesta puede llevar un tiempo considerable. Pasada la semana será cuando nazcan las larvas, de color verde, bordeadas de dos rayas grises y con un típico cuerno azulado-violáceo (en función del estadío en el que se encuentre) en la parte trasera de su cuerpo. Durante veinte días se alimentará de la planta hospedante totalmente expuesta, por lo que esta fase de su vida será crucial para su supervivencia. También tendrá querencia por plantas de, además del género galium, los géneros rubia, stellaria, asperula, buddleja, primula, centranthus, viola verbena, echium, stachys y scabiosa. Pasado este periodo, se encerrará en una pupa traslúcida de unos 35 mm, de un color pardo claro y terminación afilada.
  
  

Larva (arriba) y pupa (abajo) (vía)

   En América del Norte, a los miembros del género Hemaris se les ha dado igualmente el nombre de polilla colibrí. Este género, también de la familia Sphingidae, aún siendo distinto, tiene un aspecto y un comportamiento similar al Macroglossum stellatarum.
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