Los árboles en la cultura celta; verdades y mentiras más allá de un calendario.

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   No cabe duda que el pueblo celta estaba sin duda movido por la guerra, pero para introducirnos un poco más en su cultura, lo primero que deberíamos conocer es que para ellos el centro del universo era sin embarbo el bosque, y los árboles que lo formaban eran el símbolo de la vida y elemento protector cotidiano. Tan arraigado estaba el bosque en su cultura, que algunos tienden a pensar que los caracteres del alfabeto druida (ogham) representaban cada una de las iniciales de los llamados "árboles protectores".

   Efectivamente los árboles eran las catedrales de los druidas, y junto a ellos era donde se encontraban más cercanos a sus dioses a través de rituales o cotidiana meditación, y donde la naturaleza cíclicamente creadora a través del cambio estacional y del propio misticismo que de ella derivaba, se daban de la mano a través de los cambios en las fases de la luna. No hay que olvidar que los celtas creían que los druidas, tras la muerte, se transformaban en árboles sagrados, y aún encarnados en esa forma, velaban por el bien de su pueblo.

La mística figura del druida, que alcanzaba la sabiduría
a través de su comunión con la propia naturaleza (vía)
   También la tradición antigua cuenta que en algunos puntos llegaron a tener la costumbre de que cada persona al nacer tuviese su propio árbol compañero y consejero, que era plantado el día de su nacimiento. Y aún le acompañaría hasta su propia muerte, ya que no resultaba extraño enterrar a cada individuo al morir en las cercanías de su propio árbol consorte, entre sus raíces o incluso en su propio tronco.

La creencia en que los ciclos eternos lo rigen todo, y que cada fin conlleva su propio comienzo,
puede observarse también en las típicas espirales en los símbolos celtas. (vía)

   Y aunque cada árbol fuese en sí mismo un nexo de unión entre el cielo y la tierra, fuente del conocimiento y de la vida, eran únicamente los llamados árboles sagrados los que se consagraban a un dios, que a su vez simbolizaban una virtud específica.

Ruinas celtas, junto a lo que resta de un antiguo y extenso bosque. (vía)

   Más o menos todos habremos oido hablar del popular calendario celta neopagano, que reparte elegantemente las distintas fases lunares entre un total de 21 árboles diferentes. Dicho calendario resulta atractivo y hasta cierto punto coherente con la tradición y cultura celta, aunque la mayoría de los historiadores y arqueólogos coinciden en que el verdadero y complejo calendario que utilizaron constaba en realidad de 62 meses, y constancia de ello es la placa de bronce de Coligny encontrada en Francia. Unos hechos muy sólidos ante la fugaz interpretación del poema "Canción de Amergin", en el que cada estrofa explicaría un mes y un árbol asociado a éste según su fase lunar.

Placa de bronce de Coligny (vía)

   No obstante, la idea romántica y el simbolismo que refleja el calendario que analizamos hoy, bien podrían haber sido reflejos de aquella época, y es por ello que vamos a dejar vagar la imaginación de cada uno; todos somos libres de creer en lo que queramos, y la idea es cuanto menos atractiva.
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   Así pues, y según el calendario que, sea falso o no, es el que nos ocupa, habría que tener en cuenta un total 21 árboles diferentes; el olivo y el roble para los equinoccios de otoño y primavera, el abedul y el haya para los solsticios de verano e invierno, y otros 17 distribuidos de forma regular en cada periodo lunar, a excepción del álamo que cubriría tres periodos. ¡Puedes buscar el tuyo!



   Más allá de su calendario, lo que sí que parece claro es que el marcado carácter protector de la naturaleza que tenían les llevó a realizar una clasificación de los distintos árboles, para calcular el castigo requerido ante posibles agresiones a éstos. En particular, parece ser que hubo trece árboles intocables, que crecían en lugares de culto sagrados o "nemats", y frente a los cuales cualquier daño leve conllevaba la multa de una vaca, algo que por entonces suponía un cuantioso desembolso. Entre estos árboles se encontraban el aliso, el abedul, el fresno, el tejo, el pino, el manzano o el avellano. Parece ser también que había árboles líderes, que destacaban por su nobleza y utilidad, y que por ello eran merecedores de especial protección. Entre ellos se encontraban el roble, el acebo, el tejo, el fresno, o el pino, así como nuevamente el avellano y el manzano.

   Estos dos últimos eran especialmente apreciados, y tanto era así que ya en el siglo VII se podría haber exigido la pena capital por la tala ilegal de cualquiera de ambos, existiendo un poema que decía: "Tres seres hay que no respiran que solo pueden compensarse con seres que respiran; un manzano, un avellano, y una arboleda sagrada", refiriéndose como "arboleda sagrada" a los árboles propios de los "nemats" o "nemetons".

El roble, asociado al equinoccio de primavera, simbolizaba la sabiduría y la fuerza (vía)

   El origen de la palabra "nemet" se cree que pueda estar relacionada con Nemetona, máxima deidad celta y posterior consorte de Marte, dios romano de la guerra. También pudo tener origen en Nemain, o diosa de la guerra irlandesa, con la que comparte un nombre similar, pero poco más.

Uno de los pocos relieves que ha llegado hasta nuestros días,
en el que se puede ver a la diosa Nemetona sentada en un trono,
y portando un cetro. (vía)
   En particular, el avellano era considerado el árbol del conocimiento y la adivinación, ya que, según la leyenda irlandesa de los ríos Shannon y Boyne, hubo en su desembocadura nueve avellanos sagrados, que dejaron caer su fruto para que el salmón del conocimiento, que por allí pasaba, los tragase y así compartiese su sabiduría con el mundo. Como curiosidad, se dice que el número de manchas en la espalda de cada salmón, detecta el número de avellanas que comió en sus orígenes.

Pintura que muestra la caída de las nueve avellanas y que fueron comidas
por el Salmón que habitaba el manantial sagrado del conocimiento. (vía)
   El manzano, en cierto modo al igual que en el cristianismo, era sin embargo el símbolo de la promesa de un mundo mejor, e incluso del Más Allá. Contaba la leyenda que, precisamente desde ese otro mundo llegó una mujer portando una rama de manzano. Gracias a su poder mágico, convenció al afamado héroe celta Bran para que le acompañase en su navegación hacia las islas del oeste. En dichas islas naufragó posteriormente el navegante Máel Dúin, que encontró emocionado un espeso bosque de manzanos. Al cortar una rama, ésta quedó adherida sin remedio a la mano del navegante, que nada pudo hacer para quitársela de encima. Posteriormente, y ya al cuarto día, pudo observar cómo brotaron de sus yemas tres hermosas manzanas. Durante cuarenta días pudo alimentarse de los frutos que así brotaban, salvando de esta manera la vida.

El manzano, árbol sagrado de la cultura celta, estaba presente en numerosas leyendas. (vía)
   También al mítico rey Cormac Mac Airt un misterioso navegante le ofreció una rama de manzano de la que pendían tres manzanas de oro, y cada vez que la sacudía caían dormidos los enfermos allí presentes, para despertar sanos al día siguiente. Además le regaló el llamado cáliz de la sabiduría, que se rompía en pedazos cada vez que alguien le mentía, y se rehacía de nuevo cuando la verdad salía a la luz.
Druidas, maldiciendo al rey Cormac Mac Airt por haberles rehusado,
y que por ello nunca llegó a ser enterrado como rey. (vía)

   Y si nos remontamos a hechos algo más tardíos, la tradición cuenta que, en su lecho de muerte y tras haber sido herido fatalmente por su propio hijo en la batalla de Camlann, el mismísimo rey Arturo visitó la isla de Ávalon, donde moraba el hada Morgana junto con otras ocho hechiceras. La tan memorada isla (Insula Pomorum, o Isla de los manzanos) era un pacífico lugar en el que no había lugar para tormentas ni ventiscas, y allí era donde los guerreros muertos en batalla lograban por fín descansar, habiendo en su centro una ermita erigida por el mismísimo José de Arimatea.

La muerte del rey Arturo, en un óleo de James Acher (1860) (vía)

   Otros árboles igualmente venerados eran el Aliso, árbol de la muerte y resurrección, o el espino blanco o árbol de hadas, que simbolizaba la fertilidad pero que atraía la peor de las suertes cuando alguien de alguna manera le dañaba. El acebo era símbolo invernal, la vid y la hiedra símbolo de alegría y euforia, la caña símbolo de poder y rectitud, el milenario y venenoso tejo tomaba el significado cíclico de la vida y la muerte (de ahí su invariable presencia en cementerios anglosajones y centro-europeos, o en lugares con una especial relevancia como ya viéramos en La Haye-de-Routot), y el saúco era morada de los espíritus, además de portar los secretos de la inmortalidad.

Druidas recolectando muérdago, según Plinio el historiador romano,
el sexto día de luna, y con una hoz de oro. (vía)

Miércoles de arte y naturaleza; Martin Milfort



   Hoy os traemos a la joya de la corona checa; Martin Milfort. Nacido en 1940 en Sušice, gran parte de su infancia transcurrió inmersa entre los increíbles bosques y paisajes de Šumava. Aunque se graduó en la Escuela de Ingeniería Mecánica de Plzeň, lo que en realidad le motivó fue su paso por el Instituto de Fotografía Creativa de SCF en Brno.


   Con el tiempo, deja su trabajo como ingeniero para dedicarse en cuerpo y alma a la fotografía, realizando trabajos sobresalientes en la región de Bohemia que le hacen salir del anonimato ya en la década de los noventa. Nunca dejó de lado los bosques y paisajes de Šumava, capturando como nadie el espíritu de esta boscosa región. Su magia es simple; nos enseña los paisajes naturales que nos rodean tal y como nosotros los vemos y sentimos. Hoy en día es un claro referente mundial en el campo de la fotografía paisajística y de la naturaleza.














  Todas las fotografías anteriores has sido recogidas de su página oficial. Página que, aunque esté disponible úncamente en checo, merece la pena visitar.

Martin Milfort, en una de sus exposiciones (vía)

Grandes paisajes: la dehesa

¡Hola!

La dehesa, tan conocida por todos y tan desconocida al mismo tiempo. Paisaje, sistema de aprovechamiento económico, nicho de biodiversidad, legado cultural,  la dehesa es, efectivamente, el ejemplo más palpable de que no siempre la intervención del hombre sobre el ecosistema es perjudicial, sobre todo cuando su continuidad logra un equilibro ecológico.
   ¿Qué es?  
La dehesa es un ecosistema  generado por el hombre cuando éste intervino sobre el bosque original provocando la desaparición de la cobertura arbustiva y la generación de espacios abiertos para ser usados por el ganado, aunque su explotación sostenida ha permitido la existencia de cultivos agrícolas, de ahí que sea definida como sistema agro-silvo-pastoral (cultivo-arbol-ganado).

En ella se utiliza una estrategia de eficiencia y diversificación de estructuras y productos para aprovechar todos los recursos naturales (diversos, escasos, mal repartidos en el espacio y el tiempo) con una inversión mínima.

Etimológicamente la palabra dehesa viene de deffesa puesto que en la edad media se concebía como un terreno protegido al pastoreo de ganado trashumante reservándose para e ganado de labor o de nobles. Pero ¡ojo! que aunque su origen etimológico date de la edad media hay estudios que aseguran su existencia desde ni más ni menos que el neolítico.

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   Pero... ¿cómo reconocerla?  
Podríamos decir que la dehesa se asemeja a un ecosistema fisonómicamente ‘sabanoide’ constituido por enormes praderas graminoides salpicadas de pies de árboles dispersos.
No es de extrañar que el elanio azul, rapaz originaria de las savanas africanas, haya decidido instalarse en las dehesas extremeñas desde hace ya algunas décadas.
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 Sus elementos constitutivos básicos son:

El estrato arbóreo de baja densidad. 
La encina (Quercus ilex) y el alcornoque (Quercus suber) son sus principales protagonistas, aunque también se pueden ver dehesas de fresnos (Fraxinus sp) o incluso de coníferas (sabinas Juniperus sabina).

El propio porte de los árboles de la dehesa responde a su utilización por el ganado: fuste erguido y copa bien definida.
En las dehesas más bien forestales que aún persisten en manos públicas (herencia de la etapa predesamortizadora) dominan especies antaño proveedoras de madera y leña como fresnos y robles;
Dehesa de fresnos (Collado Villalba)
en cambio, en las dehesas forestales actuales el uso más rentable es el corcho y la especie más extendida el alcornoque.
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En las dehesas más bien ganaderas, sobre todo en las porcinas, donde lo que interesa es maximizar la producción de bellotas, es la encina la que predomina debido a la calidad de sus frutos y a su elevada productividad

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El estrato herbáceo está constituido por un pastizal xerófilo de carácter efímero. Su composición es muy variada, aunque en términos generales predominan las leguminosas en las zonas más soleadas y las gramíneas en las más sombrías.

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Y por supuesto la ganadería, tanto porcina, como bovina u ovina pasta a sus anchas por la dehesa. Ésta es sin duda la herramienta que todo gestor querría  tener:
  •  mejora el pastizal
  • mantiene a raya a la vegetación leñosa
  • aumenta su fertilidad (deyecciones)
  • dispersa especies (zoocoria)
y no contentos con eso además nos da una carne, leche o unos jamones de infarto... 
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 En ocasiones, como ya hemos dicho anteriormente, la dehesa es cultivada, en estos casos un ciclo es establecido entre periodos de cultivo: periodo de cultivo seguido por un periodo de rastrojo, continuado por uno de posío y finalizado por otro de barbecho. Este ciclo debe durar unos cuantos años y es necesario para asegurar la fertilidad de las tierras, ya de por si bastante pobres.

La dehesa es, sin lugar a dudas, uno de los ecosistemas más singulares de la Península Ibérica, podríamos decir que se trata de su paisaje más emblemático, el mejor ejemplo de equilibrio natural entre la explotación de los recursos naturales del bosque por parte del hombre y su conservación. Dos elementos que se necesitan el uno del otro, es imprescindible compaginar producción y conservación porque ambos aspectos son no sólo compatibles, sino complementarios: la conservación requiere producción y la producción, en la dehesa, debe ser obligadamente conservadora.

La dehesa es, efectivamente, el ejemplo más palpable de que no siempre la intervención del hombre sobre el ecosistema es perjudicial, sobre todo cuando su continuidad logra un equilibro ecológico extensible a periodos prehistóricos.

Para concluir, como era de esperar la dehesa ha sido incluida, como hábitat protegido, en la red Natura 2000.

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Aquí tenéis algunas referencias bibliográficas por si queréis profundizar un poco más

Origen prehistórico de la dehesa en Extremadura Link
La dehesa vista como paisaje cultural Link
Apuntes de pascicultura de la ETSI Montes Link
Gestión, aprovechamiento y paisaje de las dehesas de Guadarrama y Somosierra (Madrid) Link

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El uso de gramíneas en jardines


Hace tiempo que observo cada vez más gramíneas con uso ornamental en jardines e incluso jardineras.
Proporcionan un efecto de ligereza y movimiento muy interesante, aportando texturas, volúmenes y hasta sonidos. Además su belleza la aportan tanto en verde como en seco, son muy resistentes requieren poco mantenimiento y pueden llegar a ser muy poco exigentes en agua
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 En futuros post os presentaré tanto las especies más usadas y fácilmente disponibles en viveros, como las especies autóctonas de la península ibérica. Porque no es una mala idea la de salir de excursión y recolectar algunas semillas de las gramíneas que nos vamos encontrando por el camino. Además de asegurarnos que su posible dispersión no causará una amenaza para el ecosistema, nos aseguraremos su perfecta adaptación climática.

Las gramíneas forman una de las familias más importantes, las podemos encontrar en todos los climas, desde las regiones más frías a las más cálidas, de las más húmedas a las más secas. Muchas de ellas son la base de la alimentación tanto de animales como humana (trigo, cebada, arroz, maiz...).
Aunque pueden existir leñosas como el bambú, lo normal es verlas en forma de herbáceas. Su estructura es al mismo tiempo simple y complicada, sobretodo por el pequeño tamaño de los elementos que nos marcarán las diferencias entre unas especies y otras. Esta familia es por excelencia la reina de las claves dicotómicas, por eso es importante conocer los elementos básicos que nos ayudarán a diferenciarlas.


Uno de los elementos clave que nos ayudará a reconocer al menos el género son las inflorescencias.
Para aquellos que quieran profundizar en la morfología de las gramíneas aquí tenéis los apuntes de la escuela de ingenieros de montes (¡los que yo estudié hace ya algunos años!).



Las gramíneas en la composición del jardín

Pincha en las imágenes si quieres conocer su fuente.
 
------------------------------------------- Aisladas -------------------------------------------
http://www.verdeesvida.es/jardines_y_terrazas_1/gramineas:_belleza_en_movimiento_1_parte_94
http://www.flickr.com/photos/ravensowner/5321464775/

--------------------------------------- En contínuo ---------------------------------------
http://www.studiogblog.com/plants/grass-inspiration-its-not-all-bad/
http://www.flickr.com/photos/friendsofthehighline/3250061713/sizes/z/in/faves-26092888@N03/
http://www.flickr.com/photos/retrofantasy/3706955469/sizes/z/in/photostream/

------------------------------------------- Lineales -------------------------------------------
http://www.studiogblog.com/plants/grass-inspiration-its-not-all-bad/
http://www.gardendesign.com/article/magic-number
http://www.remodelista.com/posts/jardin-k-in-brittany
http://www.flickr.com/photos/26092888@N03/favorites/page2/?view=lg

------------------------------------------- Cenefas -------------------------------------------
http://www.bhg.com/gardening/flowers/perennials/ways-to-use-ornamental-grasses-in-your-landscape/#page=6
http://delightdepartment.blogspot.fr/2011/07/blog-post_8542.html
----------------------------------------- Mosaicos -----------------------------------------
http://www.anthonypaullandscapedesign.com/layers_the_art_of_planting.html
http://photobotanic.photoshelter.com/image?_bqG=211&_bqH=eJwrsvQz8iwoCsvKCQiNKAwr8nNNqjAODjbNSMq3MjI2tzI1sDI0AAIrz3iXYOd4Rz8X2xI1MNu2uDQ5uTQnNa.kWBsoEhrsGhTv6WIbClIdmhaQ7.JSUBCYFKkW7.gcYlucmliUnAEATPsiTg--I_IDI0000AXI.LHV9kp8
http://www.flickr.com/photos/adamwoodruff/5751330401/sizes/z/in/photostream/
http://statebystategardening.com/state.php/la/articles/designing_with_ornamental_grasses_for_showy_year-round_intrigue_and_ease/

--------------------------------------- En macetas ---------------------------------------
http://www.pinterest.com/pin/447615650434786016/

http://davesgarden.com/guides/pf/showimage/176884/

http://www.bhg.com/gardening/flowers/perennials/ways-to-use-ornamental-grasses-in-your-landscape/#page=13
http://www.anthonypaullandscapedesign.com/layers_pots_and_containers.html

 Ahora ya tenéis un montón de ideas para usar gramíneas. 
Recordad que en los próximos post os iré descubriendo las diferentes especies.


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