Plantas de cada día; La hierba de los anteojos (Biscutella auriculata)



   La Hierba de los anteojos, Anteojeras o Anteojos de Santa Lucía (Biscutella auriculata) es una hierba anual de la familia de las crucíferas (cuyas flores tienen pétalos en forma de cruz, familia además del brócoli, la coliflor, la berza...) que puede alcanzar hasta los 50 cm, aunque normalmente no llega a tan alta talla. Como casi todas las que tienen cabida en esta sección, crece en los bordes de camino y en los márgenes de los cultivos y olivares. Tiene hojas en roseta en su base, y algo más alargadas en su largo tallo en cuyo extremo, allá por el mes de abril, florecen unos preciosos racimos de flores de color amarillo pálido, relativamente grandes y vistosos. Y no, no es que sea buena para la vista, sino que sus frutos (silículas), quizá lo más característico de esta planta, tienen una curiosa forma de anteojos casi casi circulares (lo que la diferencia de la Biscutella laevigata, en la que sí lo son). De hecho, su nombre proviene del latín, y significa literalmente “doble escudo con forma de oreja”. De procedencia mediterránea, su distribución mundial se reduce al sur de Europa y norte de África.

   No estamos descubriendo nada nuevo ya que desde siempre ha tenido un lugar especial dentro de la tradicional botica de la abuela. Y es que además de ser efectiva contra edemas de la piel, resulta tener formidables propiedades diuréticas. Para ello se recolecta la planta entera, y siempre en primavera antes o al comenzar el periodo de floración, ya que cuando la planta fructifique perderá todas sus propiedades medicinales. Si no la vas a usar en el momento de la recolección, puedes secarla a la sombra y guardarla una vez esté bien seca en tarros, para su posterior uso. Se toma en forma de infusión a partir de la planta ya desecada, y al no ser en absoluto tóxica, no es necesaria una dosis estricta para su preparación. Apúntatela en la lista, porque sin duda es ésta una plantita más que no debería faltarnos en la alacena.

Excursión: El camino Schmid (Sierra de Guadarrama) con una variante final



Hoy nos vamos de excursión por nuestra Sierra de Guadarrama. De hecho haremos gran parte de una de las rutas más famosas de esta sierra: el Camino Schmid.

Este camino fue señalizado por el austriaco Eduard Schmid, miembro de la Real Sociedad Española de Alpinismo de Peñalara allá por el 1926. El objetivo era el de unir dos de los albergues de esta asociación.
La ruta discurre desde el Puerto de Navacerrada hasta el Valle de la Fuenfría y gran parte de la misma se realiza por la cara norte de siete picos (de ahí que sea un itinerario especialmente bueno para hacer en verano).

En nuestro caso no haremos el camino Schmid en su totalidad, si no que haremos una versión algo más libre y muy interesante, nos desviaremos a la altura del Collado ventoso, para llegar al pico de Majalasna, un lugar que parece sacado de película, árboles ensortijados junto a rocas enormes de granito moldearán el paisaje.

Ver mapa orientativo
Algo más de 18 km de ruta para hacer en un día entero. 



Al ser una excursión de un único sentido recomendamos hacerla en transporte público, en nuestro caso usamos el tren conocido como Tren de la naturaleza, desde Cercedilla y que nos sube hasta el puerto de Navacerrada (también existe la opción de coger el autobús desde el intercambiador de Moncloa o en alguna de sus paradas intermedias como Collado Villalba, es más corto y más económico).

El punto positivo del tren es el paisaje que se ve desde el mismo. 18 km desde Cercedilla hasta el Puerto de Navacerrada por la cara sur de Siete picos con un desnivel de 672m  que se salva en 40 minutos.

 
Su historia interesante le concede el honor de ser el tren de Europa que llega a mayor altitud sin tener ningún sistema de cremallera . ¡Viejito, pero seguro!

Desde la estación de tren subiremos caminando hasta el paso divisorio entre Castilla León y la Comunidad de Madrid, desviándonos un poquito antes de la "señal fronteriza" a la izquierda hacia uno de los teleféricos de la maltrecha estación de esquí de Navacerrada.

Una vez llegamos a una de las estaciones de esquí en frente de una enorme casa del ejército del aire giraremos de nuevo hacia la izquierda para comenzar nuestro camino, el camino de los puntos amarillos, el Camino Schmid.


Es un camino bastante frecuentado, por paseantes de todo tipo. Su trazado es bastante llano lo que lo hace asequible hasta incluso señoronas con tacones (visto, doy fe), aunque no sea este calzado el más recomendable. Es un camino perfecto para hacer en cualquier época del año, pero el verano es sin duda el rey de los caminos, puesto que al discurrir por la cara norte gran parte del tiempo, hace que los calores no se hagan tan asfixiantes.

Pinos de todas las edades nos acompañan durante todo el camino, troncos de árboles muertos y caídos lo hacen salvajemente interesante. Un poco más y nos sentimos Feliz Rodríguez de la Fuente intentando capturar una imagen de Gaspar el Alimoche (hasta aquí todo podría ser salvo porque no hay alilmoches en esta sierra, ¡cachis!) Parece no haber sido tocado por la mano del hombre ¿verdad?... 

 

...pues nada más lejos de la realidad. De este bosque sale la famosa madera de Valsaín, y es justamente su apariencia natural lo que en parte hace ejemplar su gestión. No debemos estar en contra de la tala de árboles, así, sin más y en valor absoluto, debemos estar en contra de una mala gestión forestal en la que la sostenibilidad tanto desde el punto de vista ecológico como social no sea el objetivo. 

(¡Ah! y los árboles ahí tirados no están ahí porque sí! son cobijo de animalillos, como insectos, que al mismo tiempo forman parte de la cadena alimentaria de otros animalillos...). Imaginaos, durante mi aventura sueca descubrí que como allí su sistema de tala es "a hecho" (talan absolutamente todos los árboles de una zona), tenían un problema serio: desaparecía el hábitat de muchos insectos que necesitan madera muerta, además como en aquella zona es muy complicado que haya incendios al mismo tiempo esta tala hacía que algunos insectos que a su vez  dependían de madera muerta y quemada, lo tuvieran francamente difícil, así que en la actualidad ¿qué hacen estos suecos?. Hacen sus cortas a hecho (que nos pueden gustar más o menos), arrasando con todo, menos 3 árboles por hectárea que dejan y en muchos casos queman, para ayudar a estos bichillos.... curioso ¿verdad?.

Soltado el sermoncillo y dejando a parte las historias de la abuela cebolleta, volvamos al camino que es lo interesante. Pasados alrededor de unos 4km y habiendo atravesado alguna que otra pradera de esas al más puro estilo "Heidi paseando con Pedro y Niebla"...

... llegamos a un desvío que nos dice: Collado ventoso o Puerto de la Fuenfría
Nosotros elegiremos el camino "dificil" el de subir, con la sorpesa de ver que aun quedaba un poquito de nieve
una vez en el Collado Ventoso (nos daremos cuenta de haber llegado porque de repente se abre un claro) tiraremos hacia la izquierda acompañados ahora por puntos amarillos y dos rayas horizontales una amarilla y otra blanca, es aquí donde decimos adiós al camino Smichd para saludar a su variante.
 Esta parte de la ruta es muy interesante por varios motivos:
  • Hay mucha menos gente por ser más desconocida
  • Está mucho más "salvaje", el camino se estrecha, aparecen rocas a los lados o incluso en medio, hasta hay que pasar a través de ellas en una ocasión.
  • Las vistas son si cabe aún más bonitas  por un lado se ve el famoso camino de la república y el valle de la Fuenfría y por el otro te acercas enormemente a los 7 picos.
El camino asciende ligeramente y en un momento dado los árboles se dispersan y comienzan a tener unas formas desconcertantes... el viento amigos, que causa estragos.
Nos encontramos justo en frente del pico Majalasna.
¿No os recuerda un poco a la película de El Señor de los Anillos?

Ahora ya sólo queda bajar hasta enlazar con el famoso camino de la república, una amplia pista forestal que nos llevará hasta la zona de Las Dehesas. 

Pasaremos por los miradores de los poetas.... y sus vistas hacia Madrid y hacia 7 Picos

...y ¡a bajar se ha dicho!. 

Toca un gran descenso hasta la estación de tren de Cercedilla, no sin antes pasar por el centro de información medio ambiental altamente recomendable por la gran cantidad de actividades interesantes que proponen.


Y ahora un poco sobre las plantitas de la excursión.

La ruta está rodeada en todo momento por pinares de pino de Valsaín (Pinus sylvestris), con algún que otro rebollar de robles melojo (Quercus pyrenaica) sobre todo en las zonas más bajas. dispersos entre estos dos primeros os podréis encontrar ejemplares de acebo  (Ilex aquifolium) bien brillante y con sus "bolitas rojas" si es hembra (¡ojo! que esta especie está protegida y os ponen multazo si os pillan con alguna ramita).

En las partes más soleadas y altas podremos ver también zonas de piornos (Citisus scoparius) que en primavera nos darán lo mejor de si, sus flores amarillas (adoradas por las abejas), seguro que algún abuelo de los que aquí leéis  lo usó para hacer escobas, en la actualidad es preciado por un alcaloide (esparteína) que trabaja sobre el corazón. ¡Ah! y si tenéis la suerte de toparos con uno florido tenéis que saber que sus flores son comestibles y se pueden preparar en escabeche al estilo de las alcaparras.

En las zonas algo más bajas y también soleadas las jaras son las protagonistas, la pringosa (Cistus ladanifer) y la jara estepa (Cistus laurifolius), parecidas pero fácilmente distinguibles por ser la primera pringosa (curiosa ésta por ser una planta pirófita, sí, "amante" del fuego, del que se sirve para lanzar sus semillas y lo mantiene vivo gracias a la alta inflamabilidad de su resina pringosa, resina que a su vez mantiene a raya a las plantas competidoras ya que inhibe su crecimiento y además es medicinal: astringente, calmante y usada para la fijación de perfumes, eso por no decir de su primitivo método de extracción: peinando cabras que eran obligadas a pasar por un jaral denso...)

En las zonas algo más húmedas y entre pino y pino podremos ver también algún que otro majuelo o espino blanco (Crataegus monogyna) en primavera, de marzo a mayo, tendréis la suerte de verlo blanco como un copo de nieve. También os podréis topar con algún que otro brezo (Erica spp) y si éste es grandote y con flores blancas probablemente sea el brezo blanco (Erica arborea) con una madera apreciadísima para la fabricación de pipas. También podréis ver algún tejo (Taxus baccata), árbol con mil y una leyendas, fue el árbol sagrado de las culturas célticas, altamente venenoso salvo sus frutos rojos (ojo! que las semillas también lo son!), fue usado en flechas para dar caza a sus presas más deseadas ya fueran animales racionales o no.

Cerca de los ríos y en las zonas no muy altas seguro que veremos algún que otro saúco (Sambucus nigra) y recordad, sus flores adoradas por abejillas son comestibles y las podéis hacer rebozadas. Probablemente también os topéis con algún sauce (Salix spp), ¿alguna curiosidad para el sauce?, a la de una, a la de dos, ¡adjudicado!, sauce como precursor de la aspirina!, seguro que si os digo: ácido acetil salicílico todos lo entendéis como una vulgar aspirina, simplemente fijaos bien en la parte que dice "salicilico"... aquí lo dejo. Para los más curiosos vistazo rápido a wikipedia para haceros una idea de su historia, realmente interesante.

En fin hay tantísimas plantas que quizás debería preparar otro post, así que para no aburriros más aquí lo dejo por hoy.



El abejaruco (Merops apiaster)


   Como presentación empezaré por contar una historia que, si no fuese porque es cierta, sería hasta graciosa. No hace mucho tiempo, en un pueblecito de Turquía, apareció muerto un pájaro de lo más extraño. Con más colores que el arco-iris, y con el pico claramente deformado, enseguida empezó a suscitar las sospechas de la población. Mucho más cuando, al mirar en su pata, encontraron una anilla en la que, entre signos indescifrables, se leía claramente la palabra “Israel”.

   Los atónitos pobladores llamaron a la autoridad local, que no tardó en suponer que no era sino un pájaro espía, que llevaba algún tipo de microchip de inteligencia israelí. Confiscado por el gobierno, con todo el país en vilo, y tras numerosos y exhaustivos análisis por los expertos en inteligencia militar de aquel país, se llegó a la conclusión de que no era sino un simple abejaruco europeo anillado, arrastrado por las corrientes un poco más lejos de sus normales rutas migratorias. Cosa que aún hoy no convence a muchos de los pobladores, que siguen pensando que se trataba de una amenaza a nivel nacional.





   Lo cierto es que esta historia, además de para ver una vez más lo absurdo del género humano, nos sirve para conocer diversos aspectos de nuestro nuevo amigo: el abejaruco europeo, o Merops apiaster.  Lo primero es que se trata de un ave migratoria que cría en Europa, norte de África y parte de Asia. Está presente en nuestras latitudes desde marzo hasta septiembre, donde cría una única puesta antes de volver a desplazarse al África subsahariana para pasar la época invernal.

 Otro hecho que llama la atención es su “inconfundible” policromía, lleno de colores que van desde el rojo puro de sus ojos, pasando por una gran variedad de azules y verdes en su plumaje, hasta el amarillo canela de su garganta. No en vano fue declarada el ave más colorida del mundo allá por el 1890.








   Tiene un pico fino y curvo de unos cuatro centímetros, típico de insectívoro, pero que a menudo puede presentar deformidades por el desgaste que suponen los enormes esfuerzos que realiza al cavar sus madrigueras… porque sí, este ave gregaria no hace nidos en los árboles, sino que excava en  taludes arenosos verdaderas galerías, con varias salidas y entradas para persuadir a posibles depredadores, hasta llegar a la que finalmente será su cámara de anidación. Para su construcción llegan a mover hasta más de diez kilos de tierra, un dato sorprendente para un animal de tan escaso porte. Por suerte para él, su pico nunca deja de crecer, por lo que pronto recupera su forma habitual.


   Son muy sociables y viven en verdaderas colonias, y aunque como su nombre indica tiene preferencia por las abejas en lo tocante a su alimentación, en realidad se nutre de toda variedad de insectos gracias a su gran habilidad para capturar presas al vuelo, con rápidas cabriolas y vertiginosos picados. Esta habilidad les ha ganado la enemistad de los apicultores, ya que es verdadero pánico lo que sienten las abejas con tan solo oír su típico canto. Tanto es así, que si los oyen no saldrán de la colmena, consumiendo sus reservas de miel a la espera de un mejor momento para buscar polen.

   Suelen vivir de media entre 5 y 10 años, y aunque parezca un ave exótica, es más común y confiada de lo que pensamos. Si nos fijamos bien, no nos será difícil encontrarla en las cercanías de los campos de cultivo o incluso cerca de parques y jardines, siempre y cuando encuentren un lugar apto para su nidificación.

Típica silueta en vuelo (Vía)

¡¡Bébete el verano!!

Vía



Según el Observatorio Astronómico Nacional el verano comenzó ayer viernes 21 de junio a las 07h 04m hora peninsular ¡¡bieeenn!! Desde este post queremos dar la bienvenida a esta nueva estación, la más larga del año con una duración de 93 días y 15 horas. El veranito nos acompañará hasta el 22 de septiembre. Mañana 23 de junio tendremos la primera luna llena de verano ¡¡bieeenn!!.







Si te gusta la astronomía aprovecha las noches del verano, no te defraudarán. En los cielos tendremos la presencia de Venus y Júpiter, y al comienzo de la noche nos acompañarán Marte y Saturno. Alrededor del 30 de julio y el 12 de agosto tendremos las lluvias de estrellas del delta Acuáridas  y de Las Perseidas respectivamente, ¡¡no te las pierdas!!  Además, en las noches veraniegas podremos ver las constelaciones de Casiopea, Cefeo, el Cisne, el Dragón, las dos Osas, Pegaso, el Aguila, la Corona Boreal y la Cabellera de Berenice y las constelaciones zodiacales, de la Virgen a Acuario. Vamos que no te puedes quejar.

Vía
Las altas temperaturas que nos acompañarán durante estos meses harán que las frutas y verduras sean las protagonistas de nuestras comidas. En verano los platos de cuchara apetecen menos, ahora lo que el cuerpo nos pide son alimentos frescos. Aunque ya lo hemos comentado un motón de veces a lo largo de nuestros post, no queda de mas repetir que seguimos apostando por los alimentos de temporada y en este caso está más que justificado porque estamos en una estación donde la variedad de frutas y verduras alcanza su máximo apogeo. A continuación mostramos las frutas y verduras del veranito

Vía
Y que mejor forma de disfrutar esta amplia gama de frutas y verduras que con un buen zumo, una bebida refrescante, sabrosa y nutritiva que nos aporta una gran cantidad de vitaminas, minerales, fibra y muchas más sustancias muy beneficiosas para nuestro organismo. Además son muy fáciles y rápidos de preparar. Solo tienes que hacerte con una batidora o licuadora y darle a la imaginación. Puedes empezar a preparar zumos tirando de recetas que encuentres por aquí o por allá, pero yo te recomiendo que utilices la técnica del trasteo. Mezcla las frutas y verduras que te apetezcan, añade hielos, un poquito de agua y bátelo, y veamos que sale de esa mezcla. Si te gusta apuntala en tu recetario y si sabe a rayos también apuntala para acordarte que esa combinación no era buena. También puedes añadir leche y convertir tu zumo en un sabroso batido.

Vía

Si no os creéis lo fácil que puede ser hacer un zumo, a continuación os proponemos una selección de recetas de lo más sencillas que hasta una negada en cocina como yo puede hacer. Aunque como ya he dicho antes, os recomiendo innovar y utilizar la imaginación para preparar zumos personalizados, es muy divertido y apetitoso.

Vía

ZUMO DE TÉ VERDE

Ingredientes: té verde, naranja y piña

En medio litro de té verde frío añade el zumo de dos naranjas y una rebanada de piña cortada en cachitos. Mezcla bien todo con la batidora y añade hielos






Vía


ZUMO DE MANGO

Ingredientes: mango, zumo de piña, naranja y limón

Trocea un mango y tritúralo en una batidora, añade dos tazas de zumo de piña, una de zumo de naranja y una cuchara de zumo de limón. Mézclalo todo y listo para tomar.



Vía


ZUMO DE MELÓN

Ingredientes: melón y hojas de menta fresca

Este zumo a parte de apetitoso es de lo más fácil, solo tienes que poner en un cuenco el melón y las hojas de menta y mezclarlo, se puede añadir un poco de azúcar.




Vía

ZUMO DE SANDÍA


Ingredientes: sandia, melocotones y zumo de naranja

Batir la sandia con los melocotones y un cuarto de litro de zumo de naranja. Si a este zumo le añadimos cava podemos convertirlo en un cocktail de los más apetitoso para el verano.

Composición de una colmena; La abeja obrera



 




  Que las abejas comunes (Apis mellifera) tienen un “algo” especial es una afirmación que no se puede dudar. No hay más que indagar levemente en su biología y comportamiento.

   En el post anterior dedicado a las abejas, hablábamos del importante papel que desempeñan estos inteligentísimos insectos en nuestra vida, y de la problemática que se plantea de cara a garantizar su futuro. Así que, una vez que "hemos abierto boca", vamos a indagar un poco en el apasionante mundo de la apicultura. ¿Nos acompañáis?

   Si echamos un pequeño vistazo a un enjambre, en lo que a priori parece un caos desordenado, descubrimos una gran sociedad organizada formada por tres tipos de abejas que se relacionan entre sí a través de una manera tan compleja como fantástica. Comenzaremos nuestro recorrido por dentro de la colmena fijando nuestra mirada en las pequeñas currantas de la familia: las obreras.

Individuos de una colmena. (Vía)





   Al mirar en los panales, nos fijaremos primero en las abejas obreras, al ser las más numerosas (en una proporción de 20.000 a 60.000 por colmena) y las que hacen que funcione toda la comunidad. Su actividad, curiosamente, no viene determinada por el individuo, sino que variará en función de la etapa de su vida en la que éste se encuentren. De esta manera la comunidad siempre tendrá todas sus necesidades organizativas cubiertas.





Vía


Vía

          Referencias:
          a- Tercer par de patas.
          b- Segundo par de patas.
          c- Primer par de patas.
          1- Pelos limpiadores de antena.
          2- Prensa de polen.
          3- Costillas de polen.



   La vida de una abeja obrera varía mucho con la época en la que nazca. Así, en la primavera, cuando la producción es máxima, pueden morir al mes, mientras que en cualquier otra época podrían llegar a vivir medio año. 

Vía
   Fijémonos en una abeja obrera que acaba de nacer. Nuestra pequeña, sin apenas tiempo para darle los buenos días al sol, ya tiene una misión encomendada. Pronto descubre que en la vida de una abeja no hay tiempo para el descanso, y durante sus dos primeros días de vida, tendrá que limpiar las celdas para su uso. Pero no sólo eso. Hay una misión de la que se siente mucho más orgullosa, y es que en esta sociedad hasta el recién llegado se siente un eslabón importante; hoy tendrá que, junto con otras muchas obreras de su misma edad, procurar el calor necesario para el correcto desarrollo de la puesta de la mismísima reina. Para ello se apretujarán unas contra otras, y su propio calor corporal junto con el movimiento de sus alas, conseguirá regular una temperatura óptima de 35ºC para el inicio de la puesta. Nuestra dedicada abeja jamás lo admitiría, pero espera poder ver a la reina aunque sea un instante. Algo tan especial, no ocurre todos los días. 


Vía

   Tras estos dos días de dedicación, entre el tercer y el quinto día de vida, se le encomienda a nuestra amiga una nueva función, si cabe, aún más importante. Le encargan ni más ni menos que la misión de ser nodriza, alimentando a las larvas más grandes con el llamado "pan de las abejas", compuesto de miel y polen.

   Es un trabajo agradecido, y le recuerda que apenas hace unos días era ella la que necesitaba ser alimentada. Por eso no le importa prorrogar este trabajo por más tiempo, y es que entre su sexto y el décimo día de vida, seguirá dedicándose a la alimentación de las larvas, aunque esta vez a las de menor edad, aportándolas para su correcto desarrollo jalea real (mucho más nutritiva que la miel común). Nuestra amiga nunca olvidará el momento en que redescubrió esta sustancia. Arde en deseos de conocer la fuente de tan sutil manjar… ¡cuantas más sorpresas cabe esperar para cuando salga fuera de la colmena!


   Pero ese día está aún lejano, porque desde su décimo primer cumpledías, y durante la semana siguiente, descubrirá una etapa fundamental, en la que pasará a ocuparse de la transformación del néctar en miel, produciendo además cera y construyendo con ella las celdas del panal. 


Vía
   Es un proceso cansado, pero ha de realizarlo con tesón y sin pausa. El proceso de elaboración de miel comenzará cuando una abeja recolectora le dé a nuestra amiga el néctar que haya recolectado. Entonces ella lo ingerirá, para mezclarlo en su buche con distintas enzimas, bacterias y ácidos orgánicos que irán transformando poco a poco la sustancia originaria en miel. Le han dejado claro que para su correcta elaboración, cada gota de mezcla ha de pasar de su buche hasta la boca la friolera de entre 120 y 240 veces, y no solo dentro de su propio cuerpo, sino que muchas veces el proceso habrá que reproducirlo pasándose el producto por la boca entre distintas abejas, enriqueciendo así la mezcla. Con el tiempo resulta divertido, siempre y cuando no te toque como compañera una abeja gruñona. Las gotitas de miel resultantes las va almacenando una a una en las distintas celdas, pero ni entonces todo el trabajo estará hecho, ya que para completar la mágica transformación, las gotitas han de reducir su contenido en agua hasta un 80%. Es por ello que, sobre la celda que las almacena, nuestra abeja moverá constantemente sus alas para darles aire y reducir su humedad hasta conseguirlo.

   Afortunadamente esta celda ya está completamente llena de miel, y puede cerrarla con propóleo, lo que asegurará su conservación durante años, según le ha comentado una compañera cinco días mayor.



 Lo bueno de esta etapa es que, si te aburres, te dejan dedicar tu tiempo a la construcción del panal, comenzando las celdas hexagonales, simétricas y de igual tamaño si exceptuamos las suites preservadas para futuros zánganos y reinas, desde el centro del cuadro y hasta completarlo en toda su extensión, gracias a la cera que puede generar con unas glándulas especiales, y gracias también al propóleo que les aportarán otras abejas. Se trata éste de un trabajo muy organizado, en el que mientras unas abejas realizan el modelado de las celdas, otras generan la cera necesaria para las anteriores.



   Y por fin llegó el día. Hoy nuestra amiga cumple 19 días, y hasta que tenga 21, tendrá permiso para salir de la colmena y ejercitar sus alas en cortos vuelos de ida y vuelta. Así, con el rabillo de sus cinco ojos, se da cuenta de que el mundo es algo inmenso y maravilloso, aunque en estos días se dedicará más bien a reconocer palmo a palmo el terreno que circunda la colmena. Dentro de esta nueva obsesión, cabe además el hecho de que deberá defender ferozmente su comunidad por si algún intruso se atreviese a acercarse demasiado.... No le gustaría, la verdad, ya que al clavar el aguijón perdería su aparato de defensa y parte del intestino y moriría sin remedio, pero por todos es sabido que morir por la supervivencia de la familia es una necesidad, además de un gran honor.

Vía

Ya está lista, ha cumplido con todas las fases y es una abeja obrera hecha y derecha. A partir de hoy, su día número 22, pasará el resto de su vida como abeja recolectora (pecoreadora), yendo de flor en flor para surtir a la comunidad. Puede llegar a visitar hasta 1.500 flores antes de llenar su buche, recolectando el polen y néctar por medio de su lengua. Como tiene un cuerpo muy peludo, transportará casi sin pensar en ello numerosas partículas de polen de una flor a otra, en lo que llamamos polinización. 


 Pero todo tiene su límite, y llenar su cuerpo de polen podría ser contraproducente para su propia movilidad. Es por eso que en sus patas traseras poseen unos “cepillos” de pelos especiales ("costillas de polen") con los que gustosamente se acicala y consigue retirar la mayor parte del polen o propóleo adherido a su cuerpo, apelotonándolo en los típicos “cestos” que cuelgan de la parte superior de sus patas traseras. Por fin es una abeja hecha y derecha, la envidia de toda la colmena, viajando de un lado a otro y descubriendo mundos y fuentes de alimento para comunicárselo al resto de hermanas. La vida le sonríe.

........................

¿Os habéis quedado con ganas de más?, ¿no conocéis nuestros post sobre las abejas, su importancia, sus roles, etc?, ¡no os preocupéis porque aquí los tenéis!

........................

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...