Llevo tres meses trabajando en la Universidad de Davis, California. Es lo que tiene tener este espíritu aventurero que nos caracteriza a los jóvenes españoles, como dice nuestra ministra. En post anteriores conocimos un poco esta ciudad donde vivo. Paseamos por su arboreto y compramos frutas y verduras de temporada en el Farmer´s Market más antiguo de la costa oeste de Estados Unidos.
Poco a poco hemos ido conociendo las principales unidades de vegetación de California. La zona del valle central y la costa así como las principales cadenas montañosas de este estado. ¡¡Y todavía nos quedan los desiertos del sur de California!!
También hemos presentado lugares únicos y espectaculares. Viajamos hasta el lago Tahoe donde nos bañamos en uno de los lagos más profundos del mundo y nos maravillamos con la transparencia de sus aguas y sus playas de ensueño. Incluso conocimos a la simpática Tahoe Tessie la prima del mismísimo Loch Ness.
En los próximos post seguiremos recorriendo la costa pero esta vez nos iremos un poco mas al norte. A tan solo a una hora de San Francisco nos encontramos con Point Reyes, lugar de paso de numerosas culturas a los largo de miles de años.
Por supuesto no nos olvidaremos de la niña mimada de California. El Parque Nacional de Yosemite, recorreremos sus bosques, lagos y maravillosos paisajes presentando un montón de rutas para hacer en este increible parque.
Pero no nos limitaremos solo a California. También viajaremos hasta Arizona al Parque Nacional del Gran Cañon donde recorreremos la escarpada garganta excavada por el río Colorado.
Todo el mundo conoce la belleza de la flor de loto (Nelumbo nucifera), su fragilidad y su simplicidad le han hecho merecedora de un gran número de significados como la pureza, fertilidad, prosperidad y longevidad .
Flor sagrada en la India, Japón y China cuyas hojas reproducen un efecto que la industria trata de imitar por sus interesantes aplicaciones, es el llamado efecto loto.
Anteriormente comentábamos que en algunas culturas es considerada signo de pureza, pudiéndose deber en gran medida a la propiedad de autolimpieza que tienen sus hojas: ¿habéis visto alguna hoja de loto en buen estado que esté sucia? ¡imposible! ¡la hoja llega a salir totalmente limpia a pesar de sumergirla en lodo!, probad a echar miel en sus hojas, se hará bolitas como si fuese mercurio y rodará sobre su superficie.
Esta asombrosa propiedad fue estudiada por Barthkott y Neinhuis de la Universidad de Bonn descubriéndose en 1975 su explicación científica.
Posteriormente este descubrimiento
sirvió a por ejemplo la industria de la pintura para crear pinturas con
propiedades autolimpiantes.
Me gusta este ejemplo de investigación con
final feliz, además nos acerca a la ciencia y nos enseña la
importancia que ésta puede tener en nuestra vida cotidiana.
Pero.... y ¿en qué consiste este efecto?
La
superficie de la hoja es una superficie "superhidrófoba", lo que
vendría a ser una altísima repelencia hacia el agua. Además es capaz de limpiar de una manera muy eficaz las partículas de polvo debido a esta gran repelencia. Este hecho para la
planta significa más sol que llega a sus hojas y menos bacterias
presentes en su superficie.
Para
los no metidos en materia podríamos comenzar a elucubrar y pensar por
ejemplo que es posible que se deba a una superficie extremadamente lisa
que hace que el agua resbale tan rápido que no llegue ni a mojar, pero
si os digo que la superficie de la hoja de loto es todo menos lisa ¿cómo
os quedáis? de plástico duro seguramente ;)
¿Además, por qué la suciedad de la hoja es arrastrada con una facilidad pasmosa por el agua?
Bien, aquí se juntan varios aspectos:
Las propiedades físicas de las microestructuras que forman la superficie de la hoja
La composición química de las nanoestructuras localizadas en la parte superior de las microestructuras ( con alto contenido en ceras)
Las propiedades de adherencia de la suciedad y la gota con la superficie de la hoja.
La
forma que tiene una gota en contacto con una superficie depende de tres
fuerzas (fuerza de contacto gota-aire, gota-planta y aire-planta) que
son las responsables de su tensión superficial (energía por
unidad de superficie). Cuando la superficie es rugosa e hidrófoba a la
gota le cuesta mucha energía mojar esta superficie. De manera que su
forma óptima, la que menos energía le cuesta, sería como la de un faquir
sobre una cama de espinas, es decir la gota permanecerá como posada sobre las rugosidades dejando una capa de aire entre ellas. El resultado: la gota no resbalará sino que rodará sobre la hoja, al contrario ocurrirá en las superficies hidrofílas donde la gota empapará las rugosidades y resbalará.
Es precisamente ese rodamiento el que produce el efecto de autolimpieza. Cuando la fuerza de absorción del agua hacia la partícula de suciedad es mayor que la que ésta tiene de atracción con la superficie de la hoja (fuerza estática de fricción) entonces la gota de agua "engancha" a la partícula de suciedad y rueda con ella.
Aquí tenéis un vídeo donde se ve genial
Para los más curiosos que quieran verlo en vivo y en directo en la misma hoja de loto aquí tenéis otro vídeo donde "juegan" primero con el agua y después con miel, parece un truco de magia.
Como veis es un efecto bastante sorprendente y sus aplicaciones son infinitas, imaginaos una pintura con esta propiedad no llegaría a ensuciarse, así que se podría utilizar al lado de los fogones de la cocina. Nuestros zapatos siempre estarían limpios, las fachadas de los edificios incluidos los cristales también, la taza del WC tendría muchas menos bacterias, en fin, continuando con los vídeos, os recomiendo ver este, es de una casa comercial, pero eso es lo que menos nos importa, lo importante es ver sus aplicaciones y entender que vinieron de la ciencia...
En el video que acabáis de ver se utiliza un spray que convierte las superficies de los materiales en superhidrófobas, el efecto en los líquidos sería el mismo que el producido bajo lo que llamamos efecto loto, pero la tecnología es diferente. La nanotecnología que sigue este efecto busca conseguir directamente materiales con la estructura porosa de la hoja de loto que es la que produce ese efecto superhidrófobo.
¿Os gustaron las fotos?
Todas ellas las tomamos en el Parc Floral de Paris y en el Jardin des Plantes.
La lunaria (Lunaria annua) es una planta que puede superar el metro de alto, y que ha pasado de ser cultivada como ornamental en jardines, a naturalizarse y crecer en laderas, cunetas, escombreras y baldíos, siempre y cuando estén situados en la umbría y guarden cierta humedad. Ya el término "Lunaria" - del latín "lunaris", que viene a significar "de la luna"- hace referencia a la especial forma redondeada de sus frutos parecidos a grandes y plateadas monedas. No podían ser menos los numerosos nombres comunes; Monedas del papa (por la costumbre de plantarla cerca de las iglesias, para luego usarla ornamentalmente como planta seca), Monedas chinas, Planta de la plata, o Monedas de Judas (por las treinta monedas de plata que recibió Judas Iscariote en pago a su traición a Cristo). Su especial forma hizo creer a los alquimistas medievales que se podía transformar el mercurio en plata con el uso de sus semillas... aunque ese uso todavía no está constatado :)
Originaria de la región balcánica, está presente en casi todo el continente europeo, además de Norteamérica y sudeste asiático, donde es muy apreciada en jardinería.
Sus tallos son algo pubescentes, erectos y ramificados, y sus hojas grandes, caducas y opuestas, ovaladas y apuntadas, irregularmente serrada en sus bordes. Tienen además un ligero olor dulzón que, junto con la fragancia de sus flores, atrae a mariposas y abejas.
Es una planta que aunque puede presentarse como anual (a ello hace referencia el término "annua" que Linneo le dió), es más comunmente bienal, dando entre los meses de abril y junio del segundo año unos racimos terminales de llamativas flores normalmente violetas (así como blancas en su variedad albiflora), que posteriormente darán lugar al los ya mencionados frutos, silícuas traslúcidas, con forma característica de disco plateado y brillante de entre tres y ocho centímetros de diámetro, y que persistirán durante todo el invierno. Dichos frutos se recogen para hacer ramos decorativos y arreglos florales por su persistente color plateado-nacarado, ya que éstos al madurar se abren y dejan a la vista la membrana central con su llamativo brillo, permaneciendo en la planta sin caer tras liberar las semillas.
Puede reproducirse fácilmente a partir de sus semillas, y es la típica planta idónea para un jardín de flores silvestres, siempre cuidando su expansión ya que puede llegar a ser una especie invasora. También habrá que tener en cuenta a la hora de plantarla que puede llegar a tener una anchura de 45 centímetros, y que puede darse el caso de que sus flores produzcan alergia a su polen en algunas personas.
Una especie similar es la Hesperis matronalis, aunque su hoja es algo más lanceolada, y sus frutos son vainas cilíndricas alargadas en lugar de discos planos como en la lunaria. También la Lunaria rediviva, segunda y única compañera de género, que se diferenciará por tener los bordes de sus hojas regularmente aserrados, y sobre todo por tener silicuas más alargadas y agudas en los extremos.
Tiene propiedades estimulantes, diuréticas y antiescorbútidas, pero quizá lo más sorprendente sea que sus semillas contienen ácidos grasos inusuales, como el ácido nevron, que viene siendo usado en tratamientos para enfermedades tales como el Alzheimer o la esclerosis múltiple, lo que ha llevado a los científicos a intentar modificarla genéticamente para obtener mayor cantidad de dicho compuesto. También se ha utilizado popularmente como remedio contra la gota.
La lunaria es una planta excepcional para jardines silvestres, en zonas húmedas y de umbría (vía)
Además, resulta ser una planta comestible, usando sus hojas más jóvenes (recolectadas previamente a la floración) en ensaladas. También sus raíces son usadas como alimento tras ser peladas. Dicho uso estuvo antaño muy de moda y es por ello que, además de por su belleza ornamental, la llevó a ser una de las plantas favoritas en los jardines coloniales.
Curiosamente sus semillas tienen cierto sabor picante, y con ellas se hace también una salsa o mostaza, introduciéndolas un cuarto de hora en agua fría y salándolas a gusto. Para rebajar el sabor picante habrá que añadir vinagre o agua caliente, que inhibirán proporcionalmente la reacción encimática.
Otro dato curioso es que las amas de casa en los tiempos victorianos eran muy aficionadas a pintar pequeñas escenas en las vainas plateadas, a modo de lienzo.
Membrana central de las silículas de Lunaria annua(vía)
El Jardín de los Invernaderos de Auteuil, en París, es uno de los parques que conforman la red de jardines botánicos de la ciudad. Creado a mediados del siglo XVII bajo el reinado de Luis XV fue abandonado para posteriormente ser adquirido por el ayuntamiento de París a finales del siglo XIX.
Volvemos a visitar el género de las collejas, en este caso, la Silene colorata es, al igual que su pariente más conocida la Silene vulgaris, una planta anual arvense y propia de bordes de camino o de cultivos. Su distribución es típicamente mediterránea meridional aunque puede encontrarse desde la costa hasta en sistemas montañosos, tanto en suelos arenosos como pedregosos, siendo además bastante abundante en la Península Ibérica.
Como ya vimos, el nombre del género se cree que podría derivar de Sileno, el compañero ebrio de Baco, y cuyo vientre abultado recordaría al cáliz de las flores de estas plantas. También podría derivar del nombre griego "salion", que significa "saliva", ya que algunas especies de este género supuran líquidos glandulares pegajosos en el tallo.
La Silene colorata (Colleja colorada o Pirueta rosa) puede alcanzar los 60 cm de altura, aunque lo normal es que no supere los 30 cm, algo ramificada desde su base en tallos erectos y con pequeños pelos sedosos. Sus hojas son opuestas y con forma espatulada en su base, y algo más lanceoladas en las partes más altas. Pasa desapercibida hasta el momento de su temprana floración entre los meses de febrero y junio, momento en el cual cubren de color rosado intenso grandes rodales de pequeñas flores ya que aunque su medio reproductivo principal es por semilla, pasando por la polinización entomógama a través de mariposas y polillas y ayudado por una dispersión anemócora, también puede darse de forma vegetativa a través de los rizomas de sus raíces.
Sus pequeñas flores, rara vez solitarias, son hermafroditas y pentámeras con pétalos profundamente divididos en dos lóbulos y de un color rosa característico. El cáliz es tubular y deja los nervios bien diferenciados.
Sus frutos persistirán tras la muerte de la flor, y estarán compuestos por cápsulas elipsoides de unos ocho milímetros, que contienen en su interior unas pequeñas semillas reniformes con dos estrechas alas onduladas.
Debido a su gran variabilidad poblacional, puede confundirse en numerosas variedades y con distintas especies, entre ellas la S. secundiflora, algo más común aunque tiene los pétalos con la uña más corta que el cáliz, mientras que en S. colorata la uña del pétalo sobresale del cáliz. Además en esta última usualmente las flores se disponen a un solo lado del eje principal de la inflorescencia.
A parte de su indiscutible valor ornamental en jardines silvestres, y su interés forrajero, no se ha podido constatar aplicación o uso tradicional para esta espectacular especie, así que si alguno conoce alguno... ¡hacérnoslo saber, por favor! ;)
Página
web completísima de la Junta de Castilla y León sobre turismo en la
región, en ella se ofrece información de todo tipo de itinerarios: de
fin de semana, grandes recorridos, culturales, en barco, en bici, etc
Poco a poco iremos aumentando estos recursos interesantes, así que aprovechamos para deciros que toda la información será bien recibida, así que si organizas cursos, actividades, excursiones o sabéis de gente/organismos que lo hagan no dudes en contactarnos, que nos encantará difundirlo de una manera desinteresada.
Hace poco ya vimos la Centaurea aspera. Hoy nos centramos en otro integrante de este maravilloso y complejo género, la Centaurea cyanus, también llamada aciano, azulejo o bracera. Crece igualmente en suelos secos y a pleno sol, típicamente en cunetas o entre las malas hierbas en los campos de cereal, aunque también en suelos alterados y sotobosques. Y aunque es un buen indicador de suelos secos y soleados, también soporta la sombra y grandes variaciones de temperatura.
Originaria de la zona sur y centro europea, esta cosmopolita ha viajado mezclada con los granos de cereal de la mano del hombre allá por donde este ha ido, y está presente en prácticamente todo el mundo. Ya Plinio el Viejo la describía como una flor "molesta para los segadores".
Es una herbácea anual (raras veces bianual) con tallos ramificados cubiertos de pelillos, erectos, delgados y flexibles, de entre 20 y 80 cm. Las hojas son lanceoladas y tomentosas, las inferiores algo pecioladas. Florece entre mayo y septiembre, con una típica inflorescencia de centaurea, con flores radiales dispuestas en capítulos solitarios hermafroditas, siendo las exteriores (más azuladas y llamativas) estériles. La corola tiene forma de trompeta, ensanchándose terminalmente en cinco lóbulos. Rodeando las flores, encontramos un involucro globoso con brácteas formadas por apéndices no espinosos, ligeramente parduzcos. Como ya viésemos en la Centaurea aspera, el fruto tiene forma de aquenio, cuya pluma permitirá una mejor propagación de la especie a través del aire.
Su belleza en general, tanto por las flores como por sus hojas, la hace ser frecuentemente usada como cultivo ornamental, siendo además especialmente atractiva para distintos tipos de mariposas tales como la mariposa Esfinge colibrí.
Otra especie muy similar sería la Centaurea triumfettii, aunque esta tiene las hojas algo más anchas.
Su uso más arraigado es el de cosmético, y ya desde la Edad Media era utilizada el agua de aciano para iluminar la mirada y para un mayor brillo de ojos. Haciéndose eco de lo que ya recomendara un siglo antes el botánico Mattioli, dicha costumbre fué retomada en la Francia del siglo XVII, donde las flores de aciano, trituradas y mezcladas con rocío o agua de lluvia, eran utilizadas en forma de loción calmante para ojos irritados.
No fué más que un tardío comienzo, ya que hoy en día es muy utilizada por sus propiedades anti-bacterianas y tonificantes para todos los tipos de piel, aportando sensación de frescor. Además de sus flores secas se obtiene un colorante azul natural (cianocentaureina) que es ampliamente utilizado en la actualidad por la industria cosmética. No resulta extraño encontrarla como componente en lociones desmaquillantes o champús suaves.
También resulta ser un interesante diurético, aperitivo amargo aunque estimulante para casos de anorexia, antiinflamatorio para pequeñas heridas y picaduras, así como un buen antibiótico natural, no ya solo para afecciones oculares en las que su uso está plenamente arraigado en nuestra sociedad farmacopea, sino también para afecciones pulmonares, dermatológicas o hepáticas. No resulta tóxica, aunque igual que otras muchas plantas compuestas puede producir alergias a su polen.
El aciano, como flor nacional estona, está presente en numerosos sellos y emblemas.
(Vías 1 y 2)
Como curiosidad, cabe señalar que es la flor nacional de Estonia y Alemania, y que dió además nombre en Francia a los soldados de la Clase 1915 (Bleuet), al ser los primeros en llevar el uniforme del color de dicha flor.
Es una especie que de ser abundante ha pasado a ser ocasional, principalmente por los usos indiscriminados de herbicidas y pesticidas, además de la desaparición de los cultivos rotacionales tradicionales.
La Centaurea cyanus, flor nacional de Estonia y Alemania (vía 1 y 2)
Seguimos con nuestro recorrido californiano y hoy nos vamos hasta la costa central donde nos encontramos con Big Sur, una región muy poco poblada donde podemos contemplar, durante 140 Km, hermosas colinas, densos bosques y acantilados espectaculares junto al Pacífico. Big Sur no tiene unos límites fijados pero se puede decir que se extiende desde Carmel a San Simeon donde las montañas de Santa Lucia casi emergen desde el Océano Pacifico. La cota más alta de esta cordillera es Cone Peak Big Sur con 1571 m, que no es mucho si lo comparamos con las elevaciones de Sierra Nevada por ejemplo, pero si consideramos que estamos a solo 4.8 km del océano eso cambia la cosa ¿verdad?
Debido a la influencia del océano la temperatura junto a la costa es templada a lo largo de todo el año y según que nos alejamos empieza a ser más variable. Sin embargo la topografía irregular crea muchos microclimas. Big Sur es uno de los pocos lugares del planeta donde podemos ver secuoyas (Sequoia sempervirens) muy cerca de los cactus. En los meses de verano son abundantes las nieblas lo que ofrece una fuente de agua esencial para muchas plantas durante el periodo estival.
La variabilidad climática de los microclimas dan como resultado una biodiversidad asombrosa con numerosas especies endémicas. En la zona de montaña debido a la alta humedad, la niebla estival y la nieve en invierno se crea un ambiente favorable para los bosques de coníferas. En zonas menos húmedas los bosques de coníferas van siendo sustituidos por formaciones más abiertas donde dominan especies como la tanoak (Lithocarpus densiflorus), el roble de la costa (Quercus agrifolia), y el laurel californiano (Umbellularia californica). Y finalmente en las zonas más áridas domina el chaparral. Destacar que en Big Sur nos encontramos con las secuoyas (Sequoia sempervirens) más australes de la costa, las cuales se sitúan en las laderas bajas de la costa en enclaves muy particulares con condiciones ambientales propicias para su desarrollo.
Si nos remontamos unos miles de años, los primeros pobladores de esta zona fueron los indígenas de las tribus Ohlone, Esselen y Salinan. Como la sangre forestal corre por mis venas, destacar que estas tribus ya utilizaban quemas controladas para aumentar el crecimiento de los arboles así como para producir alimentos. Después vinieron los colonos y ¿quienes fueron los primeros en aparecer por aquí? Los españoles como no podía ser de otra forma. Los primeros fueron unos marineros capitaneados por Juan Cabrillo que llegaron en 1542 pero hasta dos siglos más tarde no se colonizo la zona, en 1769 y ¿cómo fue esta colonización? desgraciadamente como la mayoría, aniquilando a toda la población indígena, los cuales murieron de enfermedades traídas por los europeos, a causa de los trabajos forzados o por desnutrición. En 1821 Big Sur empezó a pertenecer a Méjico cuando este consiguió la independencia con España y fue divido en una serie de ranchos. Y en 1848 Méjico cedió California a los EEUU y Big Sur pasó a formar parte de este país.
Durante el siglo XIX la economía local se centraba en la industria basada en la extracción de la corteza de tanoak (Lithocarpus densiflorus), la minería de oro, y el procesamiento de la piedra caliza. Durante la década de 1860 hasta comienzo del siglo XX se cortaron la mayoría de la secoyas de la costa. A principio del siglo XX, la industria fue de capa caída y empezó a despoblarse la zona. En la actualidad Big Sur sigue estando escasamente poblada, los residentes actuales son descendientes de las familias que habitaban durante el siglo XIX, junto con algunos ricachones que tienen aquí su segunda residencia. Las irregularidades del terreno, las restricciones medioambientales, y la falta de terreno urbanizable han mantenido Big Sur casi virgen, conservándose de esta forma su belleza natural. En la actualidad la economía local se basa casi exclusivamente en el turismo.
Una vez que conocemos un poco más esta zona. ¿Cómo podemos visitarla? Porque he dicho que es un lugar un poco inaccesible, con una topografía irregular, he hablado de acantilados, bosques, etc. Por suerte, en 1937 se terminó la Highway 1(construida por prisioneros), carretera que recorre los 140 Km de Big Sur.
Luego solo tenemos que tomar esta carretera desde Carmel (pueblo que recomiendo su visita) hasta San Simeon y disfrutar del paisaje que nos acompañará durante los próximos 140 km. Se tuvieron que construir 33 puentes de los cuales el más grande y espectacular es el Bixby Creek Bridge. La Highway 1 cuenta con numerosos miradores estratégicamente situados donde podemos parar los coches y disfrutar de las increíbles vistas
Además de disfrutar de estos alucinantes paisajes desde el coche también se pueden hacer rutas de senderismo en los distintos parques naturales que nos vamos a ir encontrando. Todos ellos cuentan con una amplia gama de rutas de distintos niveles de dificultad y duración. En Big Sur hay nueve parque estatales (Carmel River State Beach, Point Lobos State Natural Reserve, Garrapata State Park, Point Sur State Historic Park, Andrew Molera State Park, Pfeiffer Big Sur State Park, Julia Pfeiffer Burns State Park, John Little State Natural Reserve, Limekiln State Park) y dos zonas marinas protegidas (Point Sur State Marine Reserve y Marine Conservation Area y Big Creek State Marine Reserve y Big Creek State Marine Conservation Area).
Aunque la oferta de actividades en estos parques es ilimitada, destacar la reserva Point Lobos, la cascada McWay en Julia Pfeiffer Burns State Park, siendo una de las pocas cascadas situadas en la costa donde el agua cae directamente al Océano Pacifico. No se permite bajar a la playa para conservar el área pero hay un mirador estupendo desde donde se tienen unas vistas increíbles de esta cascada. Otro punto singular es el faro construido en el siglo XIX, situado en una solitaria colina. También recomiendo perdernos es la Pfeiffer Beach, cuidado porque no esta muy bien señalizada la entrada, id muy atentos y si os pasáis recomiendo que volváis y no os perdáis la espectacularidad de esta playa.
Otra parada puede ser la reserva Landels-Hill Big Creek donde aparte de proteger este área natural se hace especial énfasis en apoyar la enseñanza universitaria y la investigación. University of California Natural Reserve System y University of California of Santa Cruz llevan numerosas investigaciones en esta reserva.
Y por último para rematar nuestro espectacular paseo por ese maravillo enclave hay una parada obligada en la playa rocosa de Piedras Blancas, donde una numerosa colonia de elefantes marinos nos dan la bienvenida. Digamos que es el broche final para un día (o varios días) perfecto. Además, dependiendo de la época del año por Big Sur también se pueden ver focas, lobos marinos, nutrias y, de diciembre a marzo, ballenas grises que viajan rumbo a Baja California.
Cualquier época del año es buena para disfrutar de Big Sur. En verano el clima es muy agradable, aunque no tanto como para bañarse en las gélidas aguas del Pacifico. En otoño el bosque se tiñe de colores dejando un paisaje de lo más espectacular. Noviembre dicen que es el mejor mes para pescar y para ver mariposas monarca y de diciembre a marzo tenemos la visita de las ballenas grises. Y qué decir de la primavera cuando todo florece y el campo está tan bonito.