Plantas de cada día; la verrucaria (Heliotropium europaeum)


   La verrucaria, hierba verruguera, cola de escorpión o heliotropo (Heliotropium europaeum) es una planta herbácea anual algo fétida que puede alcanzar los 40 centímetros de altura, y normalmente su porte es más bien ramoso. A pesar de su abundancia por campos y caminos no resulta ser muy conocida, algo que resulta cuando menos sorprendente por la cantidad de peculiaridades y leyendas que lleva consigo, y que vamos hoy aquí a intentar desgranar.

   Su nombre científico ya nos dice mucho de ella; Heliotropium viene a significar "aquella que se vuelve hacia el sol", en clara referencia a su costumbre de moverse buscándo a éste. No es una característica que haya sido pasada por alto por el hombre, ya que incluso hay referencias del siglo XVI en las que se intentaba utilizar esta propiedad para medir el paso del tiempo a lo largo del día. Además, su distribución es efectivamente europea y mediterránea, siempre creciendo en los márgenes de los caminos, entre las rocas, o en campos de cultivo invariablemente secos y soleados. Tiene un marcado carácter pionero, siendo una de las primeras plantas que aparecerán al remover un terreno siempre y cuando se cumplan las características antes mencionadas. 
   Por lo general toda la planta está densamente cubierta por pelos grisáceos, lo que le confiere un color verde glauco. No deja de ser esta una adaptación más al medio en el que vive, ya que de esta forma logra reducir al máximo la deshidratación que supondría su existencia en lugares tan secos y a pleno sol. Sus hojas son ovaladas y pecioladas, y sus pequeñas flores blancas (a menudo también violetas) aparecerán desde junio hasta noviembre agrupadas en unas características estructuras llamadas cimas escorpiodeas, que vienen a recordar el crecimiento o vernación circinada de las hojas de los helechos, o a lo sumo y en todo caso a la cola de un escorpión.
   Desde muy antiguo ha sido una planta utilizada tanto para el bien como para el mal. Hoy en día, y aunque sin duda alguna es una planta de propiedades medicinales sobresalientes, no se aconseja su uso ya que toda la planta es altamente venenosa por su alto contenido en alcaloides hepatóxicos y neurotóxicos, además de cinoglosina.

   Aún así, no está de más saber que la infusión (tanto de su raíz, como de su tallo, ramas, hojas, flores o frutos) tomada por vía interna es un buen remedio contra la fiebre, así como contra trastornos hepatobiliares. Mucho más popular es la utilización de cataplasmas frescas y emplastos aplicados sobre verrugas, úlceras o llagas, y tanto es así que ello le ha valido el nombre común de verrucaria o hierba de las verrugas. No obstante, y tal y como decíamos, hoy en día hay remedios menos peligrosos para todas estas dolencias, y su uso no está aconsejado bajo ningún concepto e incluso su venta está prohibida por su enorme toxicidad.
    Aunque no se parezca en nada a una viborera (Echium plantagineum), chupamieles (Anchusa azurea) o borraja (Borago sp), esta planta es también una boraginácea. Sus leyendas más pintorescas tienen origen en los tiempos de la Edad Media, donde los comienzos de la ciencia se mezclaban con brujería y superstición. Data de esta época la creencia popular de que, seguramente debido a la especial forma circinada de sus inflorescencias, era esta planta remedio y curación para las picaduras de escorpiones. Incluso aún más allá, se decía que si se dibujaba un círculo en el suelo con sus ramas alrededor de uno de estos arácnidos, el pobre desafortunado no podría salir de dicho círculo. También se creía que el animal moriría con tan solo arrojar sobre éste una rama de verrucaria... pero si os véis en el trance, es mejor que no lo intentéis, ya que ninguna de estas creencias tiene un fundamento cierto, y muy fuerte tendríamos que atizar al escorpión para no matarle de otra cosa que no fuese de aburrimiento.

Vía
   También existía la creencia de que una rama puesta bajo la almohada proporcionaba sueños premonitorios al allí durmiente, así como visiones de futuro a quien la consumía. Sin duda las supuestas visiones eran causadas por intoxicaciones y no por sus propiedades mágicas, que en casos graves sin duda pudieron llevar a la muerte a algún pobre desafortunado. No es un hecho tan remoto como cabría pensar, de hecho se dan numerosas intoxicaciones en la cabaña ganadera debido a su consumo, e incluso se ha constatado que algunos insectos ingieren verrucaria en pequeñas dosis con el afán de acumular sus alcaloides tóxicos, y así resultar también ellos tóxicos para sus potenciales depredadores.

Excursión: El lago de Garda corriendo

Vía



El 10 de noviembre tuvo lugar la duodécima edición del medio maratón de Garda Trentino. Para muchos esta carrera se encuentra entre las 100 carreras que todo corredor popular tiene que hacer antes de morir, tanto por la espectacularidad del recorrido como por la buena organización del evento y una servidora, como buena hija de periodista, allá que se fue a contrastar la información antes de escribir sobre ello. 



Vía

La carrera empieza y acaba como todos los años en el bucólico pueblo de Riva del Garda al norte del Lago de Garda en la provincia de Trento. La llegada al pueblo la hacemos desde Bergamo situado como a un par de hora en coche. Los últimos kilómetros son por una carretera que va bordeando el Lago dejandonos unas vistas impresionantes. Bien es cierto que la carretera es bastante lenta, con curvas y de un solo sentido pero es 100% recomendable. Viendo estos paisajes ya estoy deseando ponerme las zapatillas y recorrer este paraje inigualable. 

Vía

Antes de pasar a la carrera conozcamos un poco el entorno. El Lago de Garda es el mayor lago de Italia con una superficie de 368 km², tiene una forma más o menos alargada con  51,6 km de largo y 17,2 km de ancho. Está situado al noreste de Italia muy cerquita de los Alpes. Aún estando relativamente cerca de esta monumental cadena montañosa el clima es mediterráneo y bastante suavecito por lo que aunque la temporada alta de turismo se centra especialmente en primavera y verano, podemos visitar la zona perfectamente a lo largo de todo el año. A lo largo del perímetro del Lago nos encontramos con varios pueblitos medievales de lo más pintorescos como Sirmione, Torbole, Marcesine, Limone Sul Garda, Riva di Garda entre otros muchos. La zona más turística es la sur pero la carrera tendrá lugar en la zona norte que generalmente está menos abarrotada y los paisajes son más espectaculares.


Vía

Vía

Una vez conocido un poco el entorno recorramoslo corriendo. Son las 9.30 de la mañana, los corredores estamos ya preparados en la linea de salida haciendo los últimos estiramientos, el día ha amanecido gris con posibilidad de lluvia así que mantengamos los dedos cruzados para que la cosa no vaya a más.

A las 10.00 en punto se da el pistoletazo de salida. Allá vamos más de 3000 corredores por las calles de Riva del Garda trotando como locos con una sonrisa de oreja a oreja. Nos quedan más de 21 km de recorrido pero eso ahora no lo pensamos, solo disfrutamos de este pequeño pueblo medieval, de sus encantadoras calles empedradas y de sus habitante entregados a tope para animarnos.

Vía

Una vez cruzado Riva del Garda discurrimos por una carretera donde podemos disfrutar de las maravillosas montañas escarpadas que bordean el lago. Como nos encontramos bajo un clima mediterráneo suave la vegetación que nos acompaña estos kilómetros es la típica de este clima. Poco el poco el paisaje va pasando de forestal a un poco más agrícola según nos acercamos al pueblo de Arco. Antes de llegar a este pueblo cruzamos unas buenas extensiones de viñedos. Aquí me gustaría hacer un pequeño inciso en la carrera y destacar los maravillosos y riquísimos vinos de esta zona, muchos de ellos con denominación de origen. 


Vía
Poco a poco nos vamos acercando al pueblo de Arco, muy recomendable si estáis por la zona norte del Lago. Cruzamos este pequeño pueblo medieval por un empedrado que a nuestras rodillas nos les resulta tan bucólico teniendo en cuenta que llevamos más de 10 km en nuestras piernas y nos quedan casi otros 10. Pero con piedrecitas y todo pasar por todo el casco antiguo de este encantador pueblo es una pasada y aún cansados seguimos con una sonrisa de oreja a oreja.


Vía

Después de Arco el recorrido discurre por la ribera de un río camino ya del Lago. Durante estos kilómetros nos acompaña una vegetación ripícola de lo más variada. Poco a poco nos vamos acercando al Lago, ya lo vemos a lo lejos aunque todavía nos quedan unos pocos kilómetros.


A lo largo de la carrera para amenizar y dar ánimos a los corredores nos encontramos con varias bandas municipales. Su música se agradece bastante sobre todo es estos momentos donde las piernas empiezan a quejase. Pero la sonrisa no nos abandona nunca.


Vía

Llegamos de nuevo a nuestro maravilloso Lago. Los últimos kilómetros discurren por su orilla. Ya queda poquito y aunque nos encontramos al límite de nuestras fuerzas y las piernas están pidiendo un descanso a gritos, el paisaje es tan espectacular que da pena que esto esté apunto de acabar. Y mas ahora que hasta ha salido un poquito el sol.

Vía
Acabamos de pasar el kilómetro 21 y a lo lejos ya se ve el arco que indica el final. Un esfuercito más y cruzamos el arco de meta, dando por finalizada nuestra participación en esta media maratón. Ahora toca disfrutar de este encantador paraje de una forma más estática. Nos abrigamos, estiramos bien los músculos, una duchita y a recuperar todo los perdido en estos 21 kilómetros. Ahora si, una vez contrastada la información, puedo decir que esta carrera es espectacular y por supuesto estoy de acuerdo con aquellos que consideran que todo corredor popular debería hacerla al menos una vez en la vida.

La primera vez que pasé por este maravillo Lago fue con mi mejor amiga e íbamos camino de los Alpes. Ahora unos cuantos años más tarde poder volver a disfrutar de este lugar es todo un regalo y además poder hacerlo de una forma distinta, recorriendo las calles de sus pueblos y disfrutando de sus paisajes corriendo. Y como dicen que no hay dos sin tres me despido de este increíble Lago con un simple....

¡¡¡¡¡HASTA LUEGO!!!!

Vía

Plantas de cada día; la gallocresta (Bellardia trixago)


   La gallocresta o boca de dragón (Bellardia trixago) es una planta ruderal típica de cunetas y terrenos pobres y poco estructurados, a la que le gustan los suelos secos (de hecho es un buen indicador de sequedad), soleados y ambientes muy cálidos. Originaria de la cuenca mediterránea e indiferente edáfica, esta planta anual crece hasta los 60 cm de altura y en su mitad inferior tiene hojas opuestas cuya forma dentada recuerda claramente a la cresta de un gallo.

   Fuera de su zona de origen es considerada una mala hierba de carácter invasor. Sus vistosas flores, claramente bilabiadas con el labio superior rosado y el inferior amarillo o blanco, crecen en la mitad superior de la planta formando una espiga piramidal terminal en las que sus brácteas parecidas a hojas están salpicadas de glándulas y pelillos. Florece de marzo a junio, y su fruto tiene forma de cápsula densamente pubescente que encierra unas semillas de color pardo claro.

   Curiosamente es una planta tan común como poco conocida, y entre sus curiosidades cabe destacar el hecho de que es semiparásita, ya que complementa su nutrición parasitando las raices del resto de herbáceas vecinas (sin preferencias en lo tocante al huésped) para extraer nutrientes.

   Tiene también propiedades medicinales destacando como antialimentaria, esto es, inhibiendo la alimentación ya ingerida. Esto tiene una rápida aplicación en el mundo de los insecticidas naturales, ya que aporta la ventaja de que el insecto muere de inanición en la planta tratada, quedando a merced (y atrayendo) a sus depredadores naturales.

   Entre las distintas aplicaciones tradicionales cabe destacar, debido a su alta concentración de aceites esenciales, la obtención de aromas y productos olorosos a partir de sus flores.
    Una planta similar sería la  algaravía pegajosa (Parentucellia viscosa), también semiparásita, aunque su inflorescencia y sobre todo sus brácteas florales son características definitorias.

La Parentucellia viscosa, similar pero fácilmente diferenciable (vía)

Plantas de cada día; la achicoria dulce (Chondrilla juncea)


   La apariencia esquelética (su nombre común anglosajón es "rush skeletonweed"), de tallos largos y angulosos, hace que la Chondrilla juncea se parezca a la achicoria (Cichorium intybus), no en vano se le viene llamando también "achicoria dulce", "escoba" o "condrila". Pero nada más lejos de la realidad. Esta asterácea bianual de 40 a 80 cm de altura es también así mismo un habitante ruderal de zonas degradadas y baldíos de casi toda europa, y su fácil dispersión en ambientes soleados secos y cálidos la ha llevado a ser catalogada como invasora agresiva en pastizales y tierras de cultivo, sobre todo en suelos propios de cereal con texturas ligeras, y ha sido objeto de numerosos proyectos de control biológico durante décadas en otros continentes, en su mayoría infructuosos debido a su fácil propagación por semilla y aún más fácil rebrote de raíz.

Porte esquelético y detalle de los pelos rígidos basales del tallo

   Como decíamos, su tallo es muy ramificado desde la base, cubierto de pelos en su parte más inferior, con apariencia semejante a la de un junco (de ahí su nombre latino) aunque con la particularidad de que al ser cortado exuda un jugo lechoso. Sus hojas tiernas, basales en roseta y con forma oblonga lanceolada, profusa e irregularmente dentadas, son apreciadas gastronómicamente tanto en ensaladas crudas como en distintos platos cocidas o fritas.

Detalle de una hoja superior, con forma lineal


Hojas basales (vía)



   Una vez que la planta toma altura, las hojas tienden a ser más pequeñas y lineales, hasta casi desaparecer en las partes más superiores. Las liguladas flores aparecen de julio a septiembre y se agrupan en numerosos capítulos amarillos (a diferencia de la achicoria) de aproximadamente un centímetro, con hasta 12 flores individuales, y con un alargado involucro de hasta 12 milímetros. Fructifica entre los meses de septiembre a octubre, estando sus semillas dispuestas en aquenios con aparasolados vilanos que se dispersarán flotando fácilmente con las distintas ráfagas de viento.

Nomenclatura de las distintas partes de la fructificación
   Como curiosidad, su raíz es profunda y gruesa, almacenando reservas para luego rebrotar en años posteriores. De ella se extrae una especie de goma que se utilizaba tradicionalmente como utensilio elástico para cazar pájaros. También sus tallos se utilizaban para hacer escobas bastas y con ellas barrer las eras, secándolas previamente y atándolas en pequeños haces. Tiene también propiedades medicinales, usándose sus hojas a modo de infusión para atemperar y para abrir el apetito.

Normandía: La Haye-de-Routot



Hoy  conocemos Normandía a través de los ojos de uno de sus pueblecitos,
nos vamos de paseo por La Haye-de-Routot. 

Las dos regiones que componen esta zona comparten junto con la Bretaña la combinación de la cultura tradicional gala con la celta, algo que se siente de inmediato.

Sus habitantes afirman que "en la zona hace bueno varias veces al día",  lluvia, aire y sol intermitente son la eterna constante que se mezcla con pueblos de cuento.

Sus casas más tradicionales (La chaumière) cuentan con una arquitectura singular: planta siempre rectangular, techos de fuerte pendiente y construidos con material vegetal (con tallos de trigo, centeno y caña), entradas orientadas al sur y desde el exterior a todas las salas de la casa, las  paredes revestidas de adobe dejan visto su esqueleto de madera (en sus primeros tiempos también cubierto) y para subir a la planta superior, abríguense señores, porque la escalera sube siempre por el exterior.

(La casa de la foto inferior es un ejemplo "moderno" de esta arquitectura, en ella encontraréis algunas de estas características, otras sin embargo las veréis en fotos posteriores).


Una de las características de la casa que más me sorprendió y gustó fue el hecho de encontrar en la línea divisoria de aguas del tejado una hilera de iris y otras plantas. El objetivo era el de estabilizar la arcilla que allí se ponía y evitar que se colara el agua entre las cañas del tejado.

Es también tierra de buena sidra y por lo tanto de manzanos, 
allí no hay pueblo sin manzanos, ni manzanos sin pueblo.

Estos días los pasé en un pueblecito, pequeño y precioso: La Haye-de-Routot. No tiene tiendas, ni hoteles, pero sí unos árboles milenarios, un museo (de la ortiga), un horno de leña y un restaurante y no sólo, sus habitantes sencillos y abiertos al visitante nos acogieron como si nos conocieran de toda la vida.
Museo de la Ortiga
El horno de leña
Su alcalde Pierre me contaba con cariño la historia de uno de sus familiares al que casualmente el destino le llevó a Aranjuez, otro vecino me contaba la gran bienvenida al más puro estilo "bienvenido Mr. Marshal" que le hicieron los jornaleros gaditanos a los que contrataba cuando éste decidió ir a visitarlos hace ya algunos decenios...
El ayuntamiento
Lo más simbólico que el turista puede encontrar en este pueblecito normando son sus tejos milenarios. Emplazados en el cementerio como bien exigía la cultura celta, estos árboles inmortales nos sorprenden tanto por su belleza, como por su grandiosidad, hasta el punto de poder albergar una capilla en su interior.

Y es que en la cultura celta el tejo (Taxus baccata) es uno de sus árboles sagrados. A él se le dedicaba el mes donde se celebraba la fiesta de los muertos o Samhain, no en vano estas culturas lo relacionaban  con el paso de las almas al otro mundo, pensándose que sus raíces llegaban a la boca de los ya enterrados para sacarles los secretos que se llevaron en vida.
Tejo
El frescor del clima de la zona garantiza la presencia en sus alrededores de especies como las hayas (Fagus sylvatica), carpes (Carpinus betulus), tejos (Taxus baccata), acebos (Ilex aquifolium) y fresnos (Fraxinus sp) entre otras muchas. Es más, junto a una de sus salidas comienza el bosque más importante de la región, el bosque de Brotonne  . 




Para finalizar os dejo con una forma casi mágica, que los carpes (Carpinus betulus) han ido formando a lo largo de los años. Es lo que se conoce como árboles anastomosados. 
Si nos vamos al diccionario y buscamos el significado de este bonito "palabro" encontraremos que dice: Interconectado o unido de forma repetitiva a modo de red.  
Tiempo atrás estos árboles tenían la función de frontera entre una finca y otra evitando que los animales pasasen a la finca del vecino, para ello se utilizaba una técnica muy fina de trenzado de sus ramas resultando con los años una unión de ramas de distintos árboles cuya forma puede llegar a ser verdaderamente sorprendente, casi humanoide.

Fijaos en los dos árboles que aparecen a la derecha.




¡Espero que os haya gustado!

El pino wollemi (Wollemi nobilis)



Emplazamiento de algunos Wollemi en el Wollemi National Park de Australia (Vía)

   La historia del Pino wollemi (Wollemi nobilis), es una de esas historias para enmarcar. Para empezar, ni siquiera es un pino. Es quizá más parecido a un helecho, aunque pertenece a la familia de las araucarias y tiene porte arbóreo. Se dió a conocer al mundo hace muy poquito, en 1994, cuando  un guardabosques australiano llamado David Noble, con tendencias botánicas y exploradoras, decidió dar un paseo por distintos valles recónditos y casi inaccesibles en la basta región de Australia de Nueva Gales del Sur. Allí encontró unos pocos ejemplares de esta especie, aislados y hasta entonces desconocidos para la ciencia, y tras numerosos estudios y publicaciones, consiguió convencer a la incrédula y ojiplática comunidad científica de que, este helecho arbóreo de corteza achocolatada, era tan real como la vida misma. Las reticencias no eran en vano, ya que su historia va mucho más allá; este árbol se conocía anteriormente, pero únicamente por el registro fósil. De hecho, el mayor periodo de expansión de este verdadero fósil viviente australiano data de 90 millones atrás, en pleno Jurásico y Cretácico, y sirvió sin duda como fuente de alimento de gigantescos dinosaurios en escenarios que hoy en día solo caben en nuestra imaginación, estando anchamente disperso por el antaño macrocontinente sur que los geólogos han tenido a bien llamar Gondwana. De hecho, el fósil más antiguo de Wollemi encontrado a día de hoy, lo sitúan hace la friolera de 200 millones de años.

Hasta que David Noble (a la derecha) no redescubrió la especie y el género,
el wollemi sólo era conocido por fósiles de la era mesozoica (Vías 1 y 2)

   Estudios genéticos posteriores han revelado un dato aún más increíble; todos los individuos tienen casi la mismas características genéticas, por lo que se cree que en algún momento sólo quedaron uno o a lo sumo dos ejemplares de esta especie, que posteriormente consiguieron regenerarse lentamente.

Porte de ejemplar adulto de wollemi (Vía)
   Y del anonimato, al estrellato. Todo el mundo quería tener un ejemplar en su jardín de esta planta maravillosa. Y los gestores australianos supieron reaccionar a tiempo y dijeron "¿pero por qué no?", y en esa simple cuestión radica el secreto de su lento pero seguro éxito. Para paliar la brutal presión popular sobre este superviviente que se generó, además de proteger el emplazamiento de estos apenas cien ejemplares censados con estrictas leyes y medidas legales protectoras (entre las que se encuentra la creación del llamado Wollemi National Park), entre los numerosos programas de recuperación y ayuda a la especie se planteó el de dar a conocer ésta a bombo y platillo. Desde el comienzo, han pensado que no hay mejor manera de que una especie perdure, que la de poner una planta en cada jardín botánico, o incluso en cada jardín particular. La política de marketing, en la que gran parte de las ganancias financia la conservación de la especie no solo indirecta, sino también directamente, tuvo un éxito sin precedentes. La primera vez que se comercializó esta planta, a finales de 2005 en una sociedad de subastas australiana, el precio que se alcanzó por las no más de 300 plantas fué de más de un millón de dólares.

Recogida de semillas de wollemi (Vía)
   Aún así, el emplazamiento de las especies originales, se guarda con verdadero recelo y no es para menos; a finales de 2005 algunos árboles fueron infectados con el virulento moho de agua Phytophthora cinnamomi, y se cree que dicha infección fué introducida involuntariamente por visitantes no autorizados.

Joven ejemplar comercializado en maceta (Vía)
   Y es que no hay que ir tan lejos para ver esta bonita especie; hoy en día cualquier persona interesada puede obtener un wollemi por internet, o visitando viveros especializados en palmeras y cycas. Pero como siempre, aunque esta vez especialmente, antes de lanzarse a comprar esta especie hay que conocerla bien y saber cuáles serán sus especiales requerimientos.

Cono floral masculino (Vía)

Corteza de wollemi (Vía)


   Lo primero hay que decir que aunque se la vea con pinta de helecho, es un árbol perenne que puede alcanzar los 40m. Sus hojas son planas y lineares, y sus semillas (insertas en unos conos florales de color verde) necesitan para madurar año y medio. Las flores se sitúan en los extremos de sus ramas, y tras la diseminación, la rama morirá también. Su corteza es muy característica, nudosa y granulosa, de color chocolate oscuro. Tiene en general un porte esbelto y espigado, con ramificaciones simples, y tiene una buena regeneración de cepa, estando normalmente conectados multitud de vástagos a través del sistema radical.
 
Brotes de cepa de wollemi (Vía)
   Es una planta que vive normalmente a la sombra de otros árboles, protegida tanto del viento como de la insolación directa. También necesita cierta humedad, por lo que no vivirá en substratos muy calizos, secos o ambientes áridos. En su ambiente natural se encuentra en lugares al abrigo de altos paredones, en una situación de fondo de valle con ambiente subtropical. Esto nos da una idea de los requerimientos de esta especie, que a pesar de ello, puntualmente puede soportar hasta los -12ºC.


Copa de ejemplares adultos (Vía)

   Si te has quedado con ganas de más información acerca de este increíble fósil viviente, no dudes en visitar la página oficial del wollemi pine en Australia.
 
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...