¿Queréis conocer las coníferas más altas del mundo? Pues seguid leyendo este post porque hoy os presentamos a la Sequoia sempervirens un árbol perennifolio que puede llegar hasta los 2000-3000 años de edad. Si, lo has leído bien. Y puede alcanzar hasta 115 m de altura sin contar las raíces y diámetros de 5 a 7 metros. Increíble ¿verdad? Pero conozcamos un poco más a este grandote tan longevo.
El género Sequoia pertenece a la familia de las Cupresáceas con una única especie, la Sequoia sempervirens, llamada secuoya roja o secuoya de California, algunos la llaman "secuoya eterna", nombre muy apropiado si consideramos su longevidad. Por su nombre os podéis imaginar más o menos por donde andará su distribución. Muy bien, esta especie es originaria de la costa del Pacífico de Estados Unidos, desde el sur de Oregón hasta la zona media de California por las Montañas de Santa Lucía.
El tronco es grueso y recto, con una corteza muy gruesa y esponjosa de color rojiza. La gruesa corteza rica en taninos es resistente al fuego y a los daños causados por insectos, esto favorece en gran medida la longevidad de esta especie. Desde luego si eres capaz de vivir 3000 años es por algo.
El tronco es grueso y recto, con una corteza muy gruesa y esponjosa de color rojiza. La gruesa corteza rica en taninos es resistente al fuego y a los daños causados por insectos, esto favorece en gran medida la longevidad de esta especie. Desde luego si eres capaz de vivir 3000 años es por algo.
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Su reproducción es tanto asexual como sexual. Las secuoyas empiezan a producir semillas entre los 10 y 15 años. La producción de semilla suele ser alta pero su viabilidad no llega al 15%. Se dice que puede ser una estrategia de adaptación. La mayoría de las semillas no son comestibles, así que los predadores pasan de ponerse a buscar entre esa marea de semillas cuales son las buenas.
Las secuoyas son bastante exigentes en cuanto a las condiciones ambientales. Esta especie necesita ambiente húmedos, con abundante precipitación en forma de lluvia o niebla. Las temperaturas estivales tienen que ser moderadas y tampoco les gusta nada nada las temperaturas muy bajas así que suelen estar en zonas resguardadas de los fuertes vientos y las heladas. Por eso suelen aparecen en zonas costeras pero no en la misma costa porque la salinidad tampoco les agrada mucho. Vamos que son muy exquisitas. También aparecen por valles y barrancos profundos donde fluyen arroyos y la precipitación en forma de niebla es abundante. Si el ambiente es propicio puedes aparecer desde el nivel del mar hasta los 900 m de altitud .
Las secuoyas además proporcionan un hábitat para una gran variedad de mamíferos, pájaros, reptiles y anfibios. En su tronco viejo puede nidificar el búho Spotted amenazado a nivel federal y el Marbled-Murrelet, especie californiana en peligro de extinción.
Esta especie es muy apreciada en ebanistería por su color rojizo y su alta calidad. También se ha usado mucho como especie ornamental.
Un poquito de historia ...
A menudo esta especie se confunde con el Sequoiadendron giganteum también llamado secuoya gigante. En este caso estamos hablando de la conífera más grande del mundo por lo que también se ha ganado un hueco en este post. Y a longevidad incluso puede llegar a ganar a la anterior ya que el ejemplar más viejo conocido llegó ni más ni menos que a 3200 años. ¿pero como se puede vivir tanto?
El género Sequoiadendron tambien pertenece a la familia de las Cupresáceas y cuenta con una sola especie el Sequoiadendron giganteum. El aspecto del árbol es muy similar a la Sequoia sempervirens, sin embargo ambas especies son muy fáciles de distinguir si nos fijamos en dos cosas principalmente: Su hábitat de distribución y el aspecto de las hojas.
Mientras que la Sequoia sempervirens es muy exigente y solo vive por zonas de costa donde hay abundante humedad y temperaturas suaves, el Sequoiadendron giganteum es menos tiquismiquis y aguanta condiciones un poco más adversas por lo que podemos encontrarlo más al interior en zonas de sierra. Su distribución natural se encuentra en la parte occidental de Sierra Nevada generalmente bajo un clima húmedo con veranos secos e inviernos con nieve abundante. Sabiendo esto, si nos encontramos en el Parque Nacional de Yosemite y vemos algo parecido a una secuoya lo que estamos apreciando es un hermoso ejemplar de Sequoiadendron giganteum mientras que si estamos en el Parque Nacional de Muir Wood nuestros acompañantes son Sequoia sempervirens.
Si nos fijamos en las hojas también podremos distinguir con mucha facilidad a estas dos especies. Las del Sequoiadendron giganteum son verde claro y están dispuestas alrededor de las ramillas con forma de una lezna de zapatero y un ápice puntiagudo.
Algo curioso de esta especie es que tiene dificultad para reproducirse en su hábitat original ya que para liberar la semilla necesita el calor de un fuego o el daño de un agenente animal como del escarabajo de cuernos (Phymatodes nitidus) o la ardilla de Douglas (Tamiasciurus douglasi). Cuando vemos un incendio en el monte nos echamos las manos a la cabeza por la crueldad el evento pero para el Sequoiadendron giganteum es toda una fiesta de la maternidad ya que saben que sus nuevos retoños tienen una oportunidad para salir.
El género Sequoiadendron tambien pertenece a la familia de las Cupresáceas y cuenta con una sola especie el Sequoiadendron giganteum. El aspecto del árbol es muy similar a la Sequoia sempervirens, sin embargo ambas especies son muy fáciles de distinguir si nos fijamos en dos cosas principalmente: Su hábitat de distribución y el aspecto de las hojas.
Mientras que la Sequoia sempervirens es muy exigente y solo vive por zonas de costa donde hay abundante humedad y temperaturas suaves, el Sequoiadendron giganteum es menos tiquismiquis y aguanta condiciones un poco más adversas por lo que podemos encontrarlo más al interior en zonas de sierra. Su distribución natural se encuentra en la parte occidental de Sierra Nevada generalmente bajo un clima húmedo con veranos secos e inviernos con nieve abundante. Sabiendo esto, si nos encontramos en el Parque Nacional de Yosemite y vemos algo parecido a una secuoya lo que estamos apreciando es un hermoso ejemplar de Sequoiadendron giganteum mientras que si estamos en el Parque Nacional de Muir Wood nuestros acompañantes son Sequoia sempervirens.
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Algo curioso de esta especie es que tiene dificultad para reproducirse en su hábitat original ya que para liberar la semilla necesita el calor de un fuego o el daño de un agenente animal como del escarabajo de cuernos (Phymatodes nitidus) o la ardilla de Douglas (Tamiasciurus douglasi). Cuando vemos un incendio en el monte nos echamos las manos a la cabeza por la crueldad el evento pero para el Sequoiadendron giganteum es toda una fiesta de la maternidad ya que saben que sus nuevos retoños tienen una oportunidad para salir.
¿Pero donde podemos ver a estos grandullones?, en su hábitat natural claro. Verlos seguro que podemos hacerlo en jardines o arboretos de todo el mundo, pero no es lo mismo. Aquí propongo algunos espacios protegidos de California donde poder disfrutar de estos bosques espectaculares de las especies arbóreas más longevas, altas y grandes del mundo
Para ver la Sequoia sempervirens os recomiendo ir al Parque Nacional Miur Woods declarado Monumento Nacional en el año 1908, situado a solo 12 kilómetros de San Francisco. Este parque cuenta con 295 hectáreas de secuoyas con una media de 800-900 años de edad. También podemos visitar el Redwood National and State Parks donde conoceremos a Hyperion, el árbol que en la actualidad es el más alto del mundo con sus 115,55 m de alto. Sino podemos encontrarnos con esta especie a lo largo de la costa norte de California, recorrer Big Sur y lo comprobareis.
Y para disfrutar del Sequoiadendron giganteum que mejor sitios que el Parque Nacional de las secuoyas situado en la zona sur de Sierra Nevada, California. Este parque cuenta con una extensión de 1635 km² y fue creado en 1890 siendo el tercer Parque Nacional de Estados Unidos después de Yellowstone y del ahora desaparecido Parque Nacional Mackinac. En este parque nos podemos encontrar al General Sherman, el árbol más grande del mundo. Otra opción para ver Sequoiadendron giganteum es dirigirnos hasta el impresionante Parque Nacional de Yosemite. Dentro de este parque debemos ir a la zona conocida como Mariposa Grove, situada al sur del parque donde podremos disfrutar de las secuoyas más famosas del parque Yosemite como el Grizzly Giant. Incluso podemos cruzar algunas de las las secuoyas ya que sus troncos presentan un tunel como es el caso del llamado Tunnel Tree y Fallen Wawona Tunnel Tree.
Para ver la Sequoia sempervirens os recomiendo ir al Parque Nacional Miur Woods declarado Monumento Nacional en el año 1908, situado a solo 12 kilómetros de San Francisco. Este parque cuenta con 295 hectáreas de secuoyas con una media de 800-900 años de edad. También podemos visitar el Redwood National and State Parks donde conoceremos a Hyperion, el árbol que en la actualidad es el más alto del mundo con sus 115,55 m de alto. Sino podemos encontrarnos con esta especie a lo largo de la costa norte de California, recorrer Big Sur y lo comprobareis.
Y para disfrutar del Sequoiadendron giganteum que mejor sitios que el Parque Nacional de las secuoyas situado en la zona sur de Sierra Nevada, California. Este parque cuenta con una extensión de 1635 km² y fue creado en 1890 siendo el tercer Parque Nacional de Estados Unidos después de Yellowstone y del ahora desaparecido Parque Nacional Mackinac. En este parque nos podemos encontrar al General Sherman, el árbol más grande del mundo. Otra opción para ver Sequoiadendron giganteum es dirigirnos hasta el impresionante Parque Nacional de Yosemite. Dentro de este parque debemos ir a la zona conocida como Mariposa Grove, situada al sur del parque donde podremos disfrutar de las secuoyas más famosas del parque Yosemite como el Grizzly Giant. Incluso podemos cruzar algunas de las las secuoyas ya que sus troncos presentan un tunel como es el caso del llamado Tunnel Tree y Fallen Wawona Tunnel Tree.
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Vivir 3000 años... ¡te imaginas lo que habrá podido ver pasar a sus pies un solo ejemplar de sequoiadendron!
ResponderEliminarMadre mía, que suerte has tenido de conocer esos bosques.
ResponderEliminarYo por ahora sólo he visto un máximo de 3 ejemplares juntos, y me ha parecido una pasada, así que no quiero imaginar lo que debe de ser ver un bosque!