Plantas de cada día; La barbaja amarilla (Tragopogon dubius) y el género Tragopogon



   Ya vimos hace poco el Tragapogon porrifolius. No he querido dejar pasar mucho tiempo sin presentar a su hermano el Tragapogon dubius, muy similar al primero pero con sutiles diferencias. Lo que resulta más clarificador en su determinación es el color amarillo intenso de su flor, así como el elevado número de brácteas florales. Por lo demás tiene similares condiciones de vida; es una planta ruderal, que vive a pleno sol en los terrenos baldíos y en los bordes de camino, extendida por Europa aunque típicamente mediterránea.




   También llamada como la anterior Barba cambruna o Salsifí, se trata de una planta bienal que eleva un largo tallo al final del cual crece una única flor ligulada de color amarillento, en forma de capítulo, que dará lugar con el tiempo a un fruto en forma de aquenio fusiforme, que se abrirá en una bonita, vellosa y esponjosa bola llena de peludas semillas dispuestas a volar al menor soplo de viento. Como aquella, es también ésta una planta comestible y la mar de interesante por su especial sabor y sus propiedades.


   Para diferenciar las distintas especies que componen el género Tragopogon en nuestras latitudes, podemos fiarnos de la clave que nos prestan nuestros amigos de Asturnatura.

Clave para la identificación del género Tragopogon, según Asturnatura (Vía)



 


Plantas de cada día; La barba cambruna (Tragopogon porrifolius)

   Qué curiosa esta planta. Y seguro que estamos hartos de verla en los bordes de los caminos, pero nunca nos hemos parado a prestarle mucha atención. Bueno, para darle un principio, empezaremos por el nombre. "Tragopogon" deriva del griego, y significa literalmente "barba de macho cabrío", en clara alusión al fruto (aquenio) globoso cargado de plumosas semillas que nos recuerda al que ya soplamos con el diente de león, solo que bastante más grande y basto. Por si alguien ya pensaba en salir a recolectar unas cuantas para fumárselas, cabe aclarar que lo de porrifolius le viene por la forma de sus hojas, similares a las del puerro. Y por si habéis sido tan rápidos que ya las tenéis en la mano, deciros que no habréis malgastado vuestro tiempo porque como vamos a ver, y ya lo decían Dioscórides, Plinio el Viejo o Teofrasto, son plantas comestibles y bien apreciadas que lo son por ello.

  A parte del ya comentado nombre común, Barba de Cabra o Barba cambruna, tiene otras denominaciones como Salsifí blanco o Planta de las ostras, este último en clara alusión a su sabor. No en vano aunque hoy sea una planta ruderal propia de baldíos, antaño fue una planta muy apreciada y cultivada en la región mediterránea (de donde procede), aunque con el paso del tiempo ha venido siendo desplazada por el Salsifí negro o Escorzonera (Scorzonera hispanica). 


   Esta asterácea bienal posee un potente sistema radical que le permite resistir fácilmente largos periodos de sequía, siendo la raíz principal pivotante y engrosada como una zanahoria color crema la que se aprovecha en el aspecto culinario, ya sea cocida, frita o en guisos, con un sabor característico que, sin llegar a ser el sabor del espárrago o el de las ostras, recuerda a una mezcla éstos. De hecho tiene fama de ser uno de los sabores más exquisitos para el paladar del hombre, y su producto elaborado puede llegar a alcanzar un alto precio en los mercados. Es importante conocer que la recolección de esta planta ha de realizarse durante su primer año de crecimiento. Es muy usada también en sopas, ensaladas, y una gran variedad de platos. Por su alto contenido en agua, tiene poco aporte calórico y es aconsejada en dietas de adelgazamiento, y como además tiene mucha fibra, está indicada para quienes sufren de digestiones difíciles, estreñimiento, o problemas de aerofagia (exceso de gases), tanto para niños como para personas adultas. El agua donde se ha cocido es además estupenda para casos de gota, reumatismo o enfermedades de la piel.

   Lo más llamativo de esta planta quizá sea su discreta pero maravillosa flor de color violeta, ligulada, que en algunos jardines le ha llevado a ser cultivada con una mera función ornamental. 



   Para más información del género Tragopogon, pulsa aquí.

Plantas de cada día; La malva (Malva sylvestris)



   Una planta tan bonita y llamativa no podía tardar en aparecer, tan presente ella en nuestras vidas y en nuestro propio vocabulario. Aparte de dar nombre a un color, todos hemos oído decir que alguien "está como una malva" para hacer ver que dicha persona tiene un carácter bondadoso, dócil o apacible. De hecho nos acompaña desde la cuna a la sepultura, con dichos como el de "estar criando malvas" (referido a un ser muerto y enterrado, quizá por la cercana presencia de esta planta a cementerios y terrenos removidos), o el de "haber nacido entre malvas", para dar a entender el humilde nacimiento de una persona.

   De hojas lobuladas y dentadas, con un color verde intenso bastante característico, crece en terrenos abandonados y baldíos. Lo que más llama la atención de ella son sus grandes flores, de 2 a 4 centímetros y de un color rosa púrpura cruzado con líneas violetas más oscuras. Esta herbácea puede alcanzar una talla considerable, superior al metro, y su distribución es casi mundial, siempre dentro de climas cálidos.

   La malva (malva sylvestris) no es en absoluto una desconocida para la medicina tradicional, hasta el punto de haber sido ampliamente descrita y elogiada por sus propiedades medicinales por Plinio el Viejo en su Historia Naturalis, allá por el siglo primero. Desde entonces se ha venido utilizando como remedio casero para numerosas enfermedades y dolencias, tales como para curar heridas, llagas o afecciones de la piel, como colirio y remedio a picaduras de insectos, o contra inflamaciones del aparato digestivo. No nos olvidamos del que quizá sea su uso más conocido, ya que por ser tan rica en mucílagos, es excelente remedio anticatarral así como contra otras inflamaciones del aparato respiratorio.

   Lo que quizá no sepamos de ella es que es una planta comestible, y ya estaba a la altura de cualquier otra verdura en los platos de los antiguos griegos y romanos, sabios ellos, ya que es una planta rica en vitaminas A, B, C y E. Y no hay que remontarse tanto atrás, ya que hace apenas unos siglos era acompañamiento habitual a carnes y pescados, debido en parte a su escaso sabor. Hoy en día se viene utilizando en infusiones (con gran aceptación en el mercado chino), además de como colorante alimentario para otros alimentos o preparados medicinales. 


 
   También sus hojas se han usado como sustituto del tabaco, solas o en mezcla con orégano. Sus frutos, con forma de gajos de mandarina, eran tradicionalmente comidos por los niños, llamando a estos panecillos o quesitos. Y sus flores... qué decir de sus flores que no viésemos también ayer. Si son tan agradecidas, ¡que hasta son comestibles!


¡Zámpate un buen ramo de flores!


Aunque parezca algo novedoso, se tiene constancia del uso de flores en la alimentación desde la época de Jesucristo. Forman parte de la cultura culinaria de muchas culturas, por ejemplo los pétalos de rosa  se usan en la India, la cultura asiática utiliza los capullos de lillium y los romanos ya utilizaban la malva en algunos de sus platos.

Aunque vemos que data de antiguo, aún nos resulta algo novedoso a pesar de que cada vez más nos las encontremos en los platos de restaurantes.
Me acuerdo que hace ya diez años en Italia unos amigos me dieron pizza con flores de calabacín, me pareció super original y ¡además estaba riquísima! Allí tienen algo más de costumbre, pero no deja de ser algo igualmente novedoso para muchos.

Por eso desde PlantArte en tu Oasis vamos a ir poquito a poquito presentándoos flores comestibles y por qué no, también alguna receta para utilizarlas. ¿Os animáis?

El sabor de las flores es un poco como responder a qué saben las nubes... las hay amargas, picantes, dulzonas, con sabores que parecen a melocotón, a ostras (sí, sí, habéis leído bien), limón, de sabor ligero, de sabor intenso... muchas nos serán desconocidas, pero otras.... ¿os habéis parado a pensar que el brócoli, la coliflor, la alcachofa o el azafrán son flores?

Podemos utilizarlas en:

Ensaladas (su uso más conocido)
Bebidas e infusiones (os aseguro que una bebida africana a base de hibiscus y menta está buenísima)
Aromatizando aceites
Vinagretas
Gelatinas y mermeladas.
Marinados
Confitadas, cristalizadas para postres
Colorantes

Aquellas personas que sean alérgicas al polen, es mejor que no las prueben por precaución (aunque se eliminen los estambres).
Sed siempre prudentes, y comed solamente si estáis seguros de la flor que es.
Es preferible nunca comer flores compradas de una floristería, puesto que éstas pueden contener pesticidas y otros productos.
Tampoco recojáis aquellas cercanas a los bordes de carreteras que habrán estado expuestas a monóxido de carbono.
Lo mejor es comer aquellas que habéis cultivado vosotros mismos, o que están alejadas de campos de cultivo donde se echen pesticidas.

¿Que recolectaremos?
En principio recolectamos toda la flor, aunque luego nos quedemos con las partes comestibles.
Generalmente éstas suelen ser los pétalos de flores recién abiertas y sanas recolectadas a ser posible en las horas tempranas del día o tardías de la tarde.
En ocasiones la unión entre el pétalo y el resto de la flor, de color blanquecino es algo amarga, por ejemplo en rosas, claveles y algunas más, por lo tanto deberemos cortar esa parte.
Otras veces es comestible la flor entera, depende de la especie.
Ya os iremos hablando de todos estos pequeños detalles cuando tratemos las distintas especies.

Limpieza
Dales un buen remojo en agua con sal, después pásalas por un bol con agua y hielos durante unos 30-60 segundos, termina secándolas con cuidado.

Conservación
Si no las vas a comer inmediatamente puedes guardarlas en la nevera en un bote con agua, así te durarán unas cuantas horas. Pero recuerda, es posible que pierdan parte de su sabor.

No te pierdas futuros post donde trataremos más el tema de las flores comestibles.... ñam!
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Plantas de cada día; el diente de león (Taraxacum officinale)



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   Tan presente está en nuestras vidas, que no hay niño o adulto que no haya jugado y soñado al soplar sus semillas al viento. Quién no conoce historias o cuentos antiguos relacionados con esta pequeña planta, el Diente de León (Taraxacum officinale); ya sea como bálsamo en los pesares de antiguas damiselas chinas, o como ayuda en la búsqueda del camino de los espíritus de los niños que no querían perder su magia, de camino hacia sus hogares, a la hora en que la vigilia y el sueño se daban la mano. Para, como sus semillas, besar la tierra y crecer en ella sin olvidar su origen tras ser salpicados por el llanto del cielo.

    Y sin embargo hoy no nos quedaremos ahí, esta planta guarda mil sorpresas y no todo en ella son (hermosos) cuentos chinos. Esta asterácea anual tiene hojas lanceoladas y muy dentadas, dispuestas en una roseta basal. Es una planta de luz, aunque soporta la sombra y bajas temperaturas. Tras un largo tallo que al cortar genera una sustancia parecida al látex, las flores, de un amarillo inconfundible, son el origen del nombre anglosajón para esta planta; "corona de fraile". Y el rasgo fundamental, su fruto, que agrupa los aquenios en una bola terminal, cuya última función no es otra que el aprovechar las ráfagas de viento para una mejor dispersión de las semillas.


   Está tan ligada a las diferentes culturas, que sus usos son casi incontables. Sus brotes tiernos, así como los pétalos de sus flores, han venido siendo utilizados en todo tipo de cocinas; desde la más pobre, hasta la más selecta en sopas, ensaladas, aperitivos, repostería, carnes, pastas... De sus raíces se ha llegado a conseguir un sustituto del café, y sin cafeína. Se han venido haciendo con ella vinos, vinagres, cervezas, aceites, gelatinas y hasta para dar ese color amarillo característico a la mantequilla.

   Ha venido siendo usada desde siempre como remedio para distintas enfermedades y trastornos del ser humano. Tiene propiedades depurativas y diuréticas, y evita las piedras del riñón. Es digestiva, como laxante y para la resaca y los excesos del alcohol. Su carácter tónico dermatológico, gracias a la inulina, le ha valido para formar parte de numerosos champús y lociones. Su látex, al igual que el de las euphorbias, se emplea para eliminar verrugas. Tiene además propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, hematoprotectoras... y recientemente se está estudiando su potencial uso contra el cáncer de seno y próstata. 


 

  Siempre estuvo ahí, pero nunca dejará de sorprendernos; desde su pequeño pero importante papel como flor melífera, hasta el hecho de que hoy en día sus cultivos están siendo utilizados como acumuladores de metales pesados en vertidos y catástrofes similares. No sé vosotros, pero yo la próxima vez que la vea a la vuelta de la esquina o en el descampado, no pasaré sin pensar en lo grande de las pequeñas cosas.

   Por cierto, que el nombre de diente de león, aunque ya era reconocido y usado por médicos árabes en el siglo X, se remonta al siglo XVI  cuando el médico y botánico Leonhart Duch lo recomendaba profusamente debido a las propiedades que ya hemos mencionado, y lo recetaba usando como medida estándar un "diente". Y ahora que ya conocemos un poquito más de su historia... cierra los ojos, sopla, ¡y pide tu deseo! ;O)


Plantas útiles: Introducción


¡Hola!

Uno de los aspectos más interesantes de las plantas
es precisamente cuando éstas pueden ser utilizadas por nosotros ¿no creéis?.


Con el desarrollo de la agricultura, la humanidad aprendió a seleccionar y mejorar las variedades de plantas que les resultaban más útiles. Pero no debemos olvidar la grandiosidad del reino vegetal, de las cerca de 250.000 especies de plantas superiores que viven en la tierra solamente unas cuantas centenas han sido utilizadas de alguna manera por el hombre.

Para mí las plantas son todas bonitas, desde la orquídea más colorida a la “plantucha” más común de nuestros caminos, y si no lo creéis, no tenéis más que echar un vistazo a nuestras “plantas de cada día”.
Por lo tanto el gran valor añadido y lo que me hace decidirme por una u otra es precisamente su utilidad, en definitiva no es más que dotarlas de significado...

Desde Plantarte en tu Oasis os iremos presentando un montón de estas plantas, viajaremos en el tiempo, al pasado: porque muchos de estos usos están prácticamente extinguidos y ¡no creáis! también al futuro, porque las nuevas tecnologías están ahí y no hay que pasarlas por alto!

¡Os sorprenderíais muchas veces de la cantidad de utilidades que pueden llegar a tener!.

Las secciones donde podréis encontrar todas estas maravillas son:

      ❀ Plantas medicinales
      ❀ Plantas aromáticas
      ❀ Plantas tintóreas
      ❀ Plantas textiles
      ❀ Plantas cosméticas
      ❀ Plantas para perfume
      ❀ Plantas para bisutería
      ❀ Plantas y construcción
      ❀ Cocinando con flores 
      ❀ Plantas y tecnología

Interesantes, ¿verdad?

¡Nos vemos!


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