Qué curiosa esta planta. Y seguro que estamos hartos de verla en los bordes de los caminos, pero nunca nos hemos parado a prestarle mucha atención. Bueno, para darle un principio, empezaremos por el nombre. "Tragopogon" deriva del griego, y significa literalmente "barba de macho cabrío", en clara alusión al fruto (aquenio) globoso cargado de plumosas semillas que nos recuerda al que ya soplamos con el diente de león, solo que bastante más grande y basto. Por si alguien ya pensaba en salir a recolectar unas cuantas para fumárselas, cabe aclarar que lo de porrifolius le viene por la forma de sus hojas, similares a las del puerro. Y por si habéis sido tan rápidos que ya las tenéis en la mano, deciros que no habréis malgastado vuestro tiempo porque como vamos a ver, y ya lo decían Dioscórides, Plinio el Viejo o Teofrasto, son plantas comestibles y bien apreciadas que lo son por ello.
A parte del ya comentado nombre común, Barba de Cabra o Barba cambruna, tiene otras denominaciones como Salsifí blanco o Planta de las ostras, este último en clara alusión a su sabor. No en vano aunque hoy sea una planta ruderal propia de baldíos, antaño fue una planta muy apreciada y cultivada en la región mediterránea (de donde procede), aunque con el paso del tiempo ha venido siendo desplazada por el Salsifí negro o Escorzonera (Scorzonera hispanica).
Esta asterácea bienal posee un potente sistema radical que le permite resistir fácilmente largos periodos de sequía, siendo la raíz principal pivotante y engrosada como una zanahoria color crema la que se aprovecha en el aspecto culinario, ya sea cocida, frita o en guisos, con un sabor característico que, sin llegar a ser el sabor del espárrago o el de las ostras, recuerda a una mezcla éstos. De hecho tiene fama de ser uno de los sabores más exquisitos para el paladar del hombre, y su producto elaborado puede llegar a alcanzar un alto precio en los mercados. Es importante conocer que la recolección de esta planta ha de realizarse durante su primer año de crecimiento. Es muy usada también en sopas, ensaladas, y una gran variedad de platos. Por su alto contenido en agua, tiene poco aporte calórico y es aconsejada en dietas de adelgazamiento, y como además tiene mucha fibra, está indicada para quienes sufren de digestiones difíciles, estreñimiento, o problemas de aerofagia (exceso de gases), tanto para niños como para personas adultas. El agua donde se ha cocido es además estupenda para casos de gota, reumatismo o enfermedades de la piel.
Lo más llamativo de esta planta quizá sea su discreta pero maravillosa flor de color violeta, ligulada, que en algunos jardines le ha llevado a ser cultivada con una mera función ornamental.
Para más información del género Tragopogon, pulsa aquí.
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Caray!... lo que da de sí una plantucha.
ResponderEliminarMe ha encantado!
La confundía con diente de león, pero he descubierto que es más grande ¿no?
ResponderEliminarSí! Mucho más grande y alta. Si la recolectáis, recordad que ha de ser la planta en su primer año :)
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