Momento de Narcisos y Tulipanes

¡Hola!

Hace apenas  unas semanas comenzaba la primavera (¡por fin!),así que aprovechando que este fin de semana nos ha hecho calorcillo he salido a echar un ojo a las primeras flores de esta estación tan prolífica.

¡Es el turno de los narcisos y tulipanes!

Los narcisos (Narcissus spp.) son plantas bulbosas de origen mayoritariamente mediterráneo pertenecientes a la familia Amarillydaceae.

Aunque son conocidos y usados desde hace siglos por los horticultores, fue a partir del siglo XIX que se comenzaron a producir híbridos de manera masiva.

Su nombre viene acompañado de una historia de intrigas, amores, dioses y ninfas. 

Según la mitología griega Narciso era uno de los hombres más apuestos de Grecia, todo el mundo al verle caía enamorado de él, entre ellos la ninfa Eco, que castigada por la diosa Hera, estaba condenada a expresarse repitiendo únicamente las últimas palabras de aquello que oía, lo que dificultó su lenguaje y motivó la negativa de Narciso. Ante esa respuesta ésta se recluyó en una cueva hasta desaparecer, no haciéndolo su extraña forma de comunicar. El final de lo que allí se oiría se repetiría sin parar.

Un día Narciso caminando por el bosque llegó a un lago donde vio la imagen de un joven y quedó totalmente enamorado de él, éste no era más que su propio reflejo. Narciso embriagado por su propio yo se acercó más y más hasta morir ahogado y desde entonces una hermosa flor brota en la orilla del lago.

  Las flores del narciso se caracterizan por tener una base estrecha y tubular (hypanthium), séis pétalos (el perianto), y un apéndice central (la corona) que puede ser de color diferente.

Respecto a las propiedades del narciso, su fragancia, ha sido utilizada como perfume desde el periodo romano decantando sus pétalos junto a pétalos de jazmín. Esta esencia se dice que tiene propiedades relajantes. El narciso además tiene propiedades astringentes, eméticas, febrífugas y antiespasmódicas, se utiliza con éxito contra la tos nerviosa y la tos ferina.

Pero ¡ojo! no se debe olvidar que contiene narcisina, sustancia extremadamente tóxica (seleccionad un lugar seguro si va a haber niños en la zona, además su consumo debe de ser moderado y se recomienda supervisión por parte de un médico o especialista.), incluso sus flores desecadas son narcóticas y producen sueño con sólo olerlas.

Los tulipanes, especies vivaces de bulbosas originarias de Oriente Medio, pertenecen a la familia Liliaceae.

La palabra tulipán proviene del vocablo turco otomano tülbend que, a su vez, proviene del término persa dulband. Ambas palabras significan 'turbante' y hacen referencia a la forma que adopta la flor cuando está cerrada

Según cuenta la leyenda un joven príncipe persa llamado Farhad estaba profundamente enamorado de su doncella Shirin. Cuando un día le llegaron noticias de que su amada había sido asesinada montó en su caballo preferido y galopó hasta un acantilado desde donde se lanzó para morir.
De sus numerosas heridas y gotas de sangre en el suelo brotó un tulipán, como símbolo de su amor perfecto. Por ello, en la antigua Persia, el tulipán rojo se considera el símbolo por excelencia del amor apasionado.

Su introducción en Europa y uso en la horticultura varía según sea el país de la fuente en cuestión, pero a mi me gustaría pensar que fue el toledano Ibn Massal  quien los trajo para su cultivo en el Al-Ándalus.
Según otras fuentes (francesas) fue el francés Charles de l'Écluse el que los introdujo en Europa. Sea como fuere, en la actualidad nadie puede negarle a Holanda su soberanía en lo que a tulipanes se refiere  convirtiéndose éstos en un elemento emblemático tanto cultural como económico.

Aunque ambas flores son preciosas, he de decir que yo me quedo con los narcisos, no dejan de sorprenderme cuando los veo en su habitat natural, salvajillos y siempre agrupados... como estos que nos encontramos haciendo el camino Schmid (Guadarrama-Madrid).

Y vosotros ¿sois más de narcisos o tulipanes?