Seguimos por la costa californiana pero esta vez nos vamos a Point Reyes un poco mas al norte de
Big Sur. A tan solo una hora de San Francisco nos encontramos con este paraíso natural protegido tanto para preservar su riqueza natural como su patrimonio histórico-cultural.
Point Reyes tiene una superficie de 259 km² y cuenta con acantilados de infarto, extensas playas, pantanos de agua salada y de agua dulce, grandes llanuras junto a bosques de frondosas, matorrales costeros, y bosques de coníferas. La riqueza florística y faunística hacen de este sitio un lugar privilegiado para los amantes de la naturaleza. Pero si te gusta la historia Point Reyes tiene también mucho que ofrecer ya que por aquí han pasado numerosas culturas durante miles de años. Todo esto hace que alrededor de 2.5 millones de visitantes al año pasen por estos parajes. Si estás por la zona de San Francisco no dudes en acercarte a Point Reyes, no te defraudará.
La influencia del Océano Pacífico suaviza bastante el clima de esta zona. Los veranos suelen ser secos y más o menos cálidos mientras que los inviernos son lluviosos y algo fríos. Aunque durante el verano suele llover muy poco, con frecuencia hay niebla bastante densa especialmente a primeras horas de la mañana que va desapareciendo hacía el mediodía. Estas nieblas ofrecen un aporte de agua muy importante para la vegetación durante los meses estivales. El otoño es más movidito con tormentas ocasionales hasta llegar al invierno cuando tienen lugar las lluvias más fuertes. La primavera está caracterizada por los vientos pero en cuanto a temperaturas los días son bastante agradables.
La historia humana en Point Reyes se remonta unos 5000 años. Los indios de la costa Miwok fueron los primeros habitantes de lo que hoy llamamos Marin y los condados de Sonoma sur. A finales del 1500 llegaron los primeros exploradores europeos. En 1850, los ganaderos lecheros empezaron a poblar la zona atraídos por las condiciones casi ideales para la cría de ganado. En la década de 1800, debido al aumento del comercio marítimo en el área de la Bahía de San Francisco, se construyó el faro de Point Reyes. En el 1900, Guglielmo Marconi sitúa en este enclave una estación de telegrafía sin hilos.
Después de más de 40 años de luchas en 1958 los indios de la costa Miwok consiguieron que su tribu fuera reconocida por el gobierno federal. En la actualidad hay cerca de 500 miembros inscritos en la tribu.
Pero ¿Qué podemos hacer en este paraje inigualable? Point Reyes cuenta con 240 km de senderos, tres centros para visitantes,varias estructuras históricas, numerosas playas y mucho más. Podemos pasar por el centro de visitantes del Valle Bear donde nos informarán de la amplia gama de actividades que podemos realizar en este parque, como paseos en kayak o en bici de montaña, observación de la vida silvestre... Por ejemplo de enero a abril podemos disfrutar de la migración de la ballena gris desde las múltiples colinas de Point Reyes. Si te gustan las aves, este es un sitio de obligada visita,especialmente durante las migraciones de otoño y primavera, ya que aquí se han identificado casi la mitad de las especies que se encuentran en América del Norte. Si prefieres ver elefantes marinos nos podemos dirigir al Punto panorámico Elephant Seal Overlook cerca de Chimney Rock.
Recomiendo solicitar el programa de actividades gratuitas organizadas. Los rangers suelen organizar charlas donde nos informan sobre la riqueza natural e histórica del parque. Nadie conoce mejor la zona que ellos y suelen ser muy agradables y explican todo una forma muy cercana y amena. Si tenéis la oportunidad no dudéis en hacer aguna ruta guiada con ellos, es toda una experiencia.
Si no disponemos de mucho tiempo y solamente vamos a pasar un día en Point Reyes recomiendo lo siguiente:
Visitar el Centro para visitantes del Valle Bea donde hay varias exposiciones relacionadas con la naturaleza y la historia de Point Reyes además de poseer un sismógrafo y una estación meteorológica.
Desde este centro sale una ruta muy cortita hasta una réplica de la aldea Kule Lokl de los indios de la costa Miwok donde podremos conocer un poco la cultura e historia de esta tribu indígena.
Para conocer los maravillosos bosques de Point Reyes recomiendo el sendero Woodpecker de solo un kilómetro. Si lo nuestro es más la geología recomiendo el sendero Earthquake donde se nos muestra la historia geológica de este enclave singular.
Tampoco nos podemos perder la visita al Faro de Point Reyes. Se puede ver desde una plataforma o acercarnos a el, aunque para ello deberemos descender 308 escalones lo que equivale, ni más ni menos, que a 30 pisos, así que tomároslo con calma y ¡ojo! los marte y los miércoles permanece cerrado por si planeáis vuestra visita alguno de esos días. El resto de la semana está abierto de 10:00 a.m. a 4:30 p.m
Si disponemos de más tiempo la oferta de actividades es interminable. Visitar la
página oficial del parque para organizar vuestra salida y no dejéis de pasar por los centros de visitantes para pedir información. Si queremos hacer noche en Point Reyes existen cuatro áreas donde se puede acampar pero es necesario pedir un permiso.
Disponiendo de más tiempo recomiendo acercarnos a la Hacienda Pierce Point y la Reserva del Ciervo de California a unos 40 minutos en coche desde el centro para visitantes del Valle Bear, donde conoceremos la historia de la actividad lechera del parque y veremos ciervos pastando libremente. También podemos conocer alguna de las maravillosas playas de este enclave como Limantour, Drakes, Heart's Desire y las playas Norte y Sur.
Tampoco deberíamos perdernos el centro para visitantes Ken Patrick, que cuenta con numerosas exposiciones a partir de las cuales nos presentan la exploración marítima del siglo XVI y muchos fósiles marinos. No olvidéis mirar al techo cuando entréis, hay un esqueleto completo de un rorcual aliblanco (ballena enana) impresionante.
Si lo que quieres hacer es senderimos, hay rutas de todos los gustos y colores.
El parque está abierto desde el amanecer hasta la media noche, durante todo el año, pero los centros de visitantes tienen un horario más reducido. Consulta la
página web del parque para más información.
Y para terminar una advertencia. Por esta zona abunda el Roble venenoso del Pacífico (
Toxicodendron diversilobum). Mucho cuidado con él ya que puede provocar importantes irritaciones cutáneas. Intentad no saliros de los senderos y mirad de vez en cuando por donde vais andando. La planta es muy venenosa, si crees que tu ropa ha podido estar en contacto con esta especie tienes que lavarla porque si la tocas el efecto es el mismo que si tocaras a la propia planta. Con agua fría y detergente contra la grasa para lavar platos se puede lavar a fondo la zona que haya estado en contacto con la planta y remitir un poco los síntomas aunque lo mejor es evitar el contacto con ella.
¡Qué buena pinta y qué bien se lo tienen montado por allí!
ResponderEliminarUn parque natural precioso. Sólo conozco una pequeña parte de él pero me ha impresionado. Las vistas al océano pacífico, ver como la brisa del mar dobla los árboles, sus acantilados, su fauna y el verde eterno de sus prados son inigualables. Nunca mejor dicho, es un punto obligado a visitar si estás por la zona de San Francisco.
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