Marcadores para el huerto

¡Hola!

La primavera llega y es justo ahora cuando nos ponemos manos a la obra, toca sembrar, plantar, trasplantar... 
Seguramente alguna vez os habrá pasado que sembráis algo y al cabo de un tiempo plantáis otro "algo", y después otro, y otro.... y vosotros tan contentos y orgullosos de vuestro futuro huerto. Hasta que en un momento dado, precisamente cuando uno, pecho en alto y cabeza erguida muestra su gran "obra" nos comentan: ¡anda! qué chulo y ¿qué es lo que hay en cada maceta?.... ejem, gluc, -ah si claro, lo que hay en cada maceta...- respondes con la voz entre cortada y la gotilla cayendo por la frente. Bien, es el momento de contar mentiras tralala... y los tomates se vuelven pepinos, los pepinos pimientos y las fresas cambian de color, mutan, se alargan y pasan a llamarse albahaca...
Pues bien, para ahorrarnos este proceso recurriremos a la mejor de las soluciones, la solución de los malos  estudiantes: ¡las chuletas! ;) que en el mundo "huertil" llamaremos "marcadores".

Pues sí, a eso vamos, buceando, navegando y corriendo por las redes uno puede encontrar ideas geniales, como las que hoy os presentamos...

                             ▲  Arcilla polimérica (Fimo) ▲                         

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                                           ▲  Latas   ▲                                         
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                                             ▲   Palos  ▲                                         
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                                         ▲ Cubiertos ▲                                         
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                                            ▲  Piedras  ▲                                     
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Ahora ya sólo nos queda ponernos a ello, un poquillo de imaginación y unos cuantos materiales de estar por casa y ¡listo! unos marcadores estupendos para no perderse.


Hojas nuevas para la primavera


   Ya ha llegado la primavera, el campo se llena de flores; aromas y brillantes colores se expanden por doquier... pero... ¿hay algo más que flores ahí fuera? ¡Claro que sí! Hay que recuperar el espíritu con el que empezó todo, mirarnos los pies y dar la importancia que se merece a lo pequeño, a lo que nos rodea inadvertido. Por eso os invito hoy a dar un breve paseo por los pequeños cambios que están ocurriendo por mi  "jardín". Porque este es el momento perfecto para fijarse cómo las pequeñas hojas de nuestros arbolitos y plantas más anónimas empiezan a brotar, dándonos una lección de belleza sencilla y sin igual.

   Mira, un pequeño alcornoque que apenas acaba de nacer... sus delicados brotes para nada hacen presagiar las coriáceas hojas a las que pronto dará lugar...
    ¡Un granado! Los colores rojizos de sus hojas contrastan con el verde claro de los brotes algo más avanzados. No solo el color; su nerviación terminal rodeando el borde de las hojas es algo muy característico.

    Y un brezo, que nos ofrece un claro contraste entre sus hojas más tiernas y las ramitas de otros años anteriores.
    Pero para contraste el que nos ofrece este tejo. ¿Verdad que su mezcla de colores no tiene parangón? A mí estas hojas son de las que más me gustan.
   La fina hoja de un laurel, una magnífica réplica en miniatura con su borde ya revirado, da sombra a los tiernos brotes de la rastrera gayuba. ¿Os habéis fijado alguna vez en el bonito dibujo de una hoja de gayuba a contraluz?

    Aunque para esponjosa, la tierna hoja de una lunaria. ¡Imposible no tocarla! Algo parecido le pasa al incienso, con sus hojas blanqui-verdes.
    Ahí llega la vid. Sus primeras hojas arrugadas apenas acaban de ver la luz, y ya se esfuerzan por encontrar el bendito sol que les dará la vida.

    Y como después de todo esto es una terraza, os dejo finalmente con un árbol de jade y unas clavelinas que aunque están llenas de flores, también nos ofrecen unas preciosas hojas imbricadas. Mezclando rojos con verdes, formas redondeadas con alargadas, finas con carnosillas, espero que os haya gustado el paseo. ¡Bienvenida, primavera! 

Miercoles de arte y naturaleza: Andy Goldsworthy

¡Hola!
Hoy os presentamos algunos de los trabajos del escultor y fotógrafo Andy Goldsworthy. Es uno de los más importantes y reconocidos artistas que forman parte del movimiento inglés Land Art. Aunque caerá post dedicado a este movimiento, así muy rápido os digo que el objetivo es el de potenciar el efecto que un paisaje nos produce a través de recursos estéticos. Los elementos utilizados forman generalmente parte del entorno mismo, muchas de las veces, éstas obras sujetas a los cambios que les producen el viento, la lluvia y el paso mismo del tiempo terminan desapareciendo quedando solamente el recuerdo en nuestras retinas...







¡Buen día de arte!

Plantas de cada día; la becerrilla (Chaenorhinum rubrifolium)


   El género Chaenorhinum (del término "chaino" que significa "entreabierto", y de "rhinos" que significa nariz u hocico, en clara alusión a la especial forma de sus flores) es un género íntimamente relacionado con el género Linaria. Compuesto por hierbas anuales y perennes, es cuanto menos complicado en su determinación dada la gran variabilidad poblacional en factores determinativos, como son el indumento u otros aspectos corológicos tales como la dentición de sus frutos, en parte debida a la más que probable hibridación existente entre éstas.

   La planta que nos ocupa hoy, la becerrilla o espuelilla pilosa (Chaenorhinum rubrifolium), es una planta distribuida por toda la cuenca mediterránea en su parte central y occidental, englobando en la península ibérica tanto la zona central, sur y levante, además de las islas Baleares. Tiende a crecer a pleno sol en suelos pedregosos, roquedos y fisuras de rocas, o incluso en muros secos y calizos junto a plantas tan características como la Sarcocapnos enneaphylla que ya viesemos hace algún tiempo.

Detalles de la venación floral, así como de sus hojas ovaladas o lancelolares, además de glandulares.
   Con una talla de entre 5 y 18 centímetros, resulta ser una planta glandular-pubescente, con hojas normalmente opuestas y de forma ovalada o elíptica, verdes por el haz y algo más púrpuras por el envés. Las hojas inferiores resultan ser ligeramente más lineares. Sus tallos, normalmente glandulares y erectos aunque también pudiendo presentarse ramificados desde su base, serán más o menos robustos dependiendo del régimen de lluvias que prevalezca en la zona.

   Sin duda alguna lo que más llama la atención de esta planta son sus inflorescencias, en ramillos erectos o zigzagueantes de entre 5 a 10 flores hermafroditas. Dichas flores son características, presentando un claro zigomorfismo (sus cinco pétalos dan lugar a una forma irregular), con una corola en forma de garganta que tiende a cerrarse por su protuberante labio inferior. Varía entre los colores violetas, rosados y amarillentos, ocasional y difusamente venados de un violeta más oscuro.

   Tras la fructificación, darán lugar a semillas crestadas, de apenas medio milímetro y de color pardo oscuro.

Minúsculas semillas de Chaenorhinum rubrifolium (vía)

Plantas de cada día; el narciso pálido (Narcissus triandrus)


   Hace poco vimos cómo florecían los narcisos por nuestro blog... y a pesar de su difícil diferenciación, parece que estas simpáticas plantitas, de la familia amaryllidaceae y siempre anuncio de una primavera inminente, han venido para quedarse. Hoy os presentamos al Narciso pálido o de roca (Narcissus triandrus subsp. pallidulus), que no suele faltar a su cita anual allá por los primeros días de abril, en suelos rocosos y expuestos, soleados y pobres. No debía ser este el narciso que se asomaba a las aguas para ver su reflejo, y que dio nombre al género.

   En concreto estos los encontramos en un pastizal de montaña abierto entre el matorral y el robledal en la sierra de Guadarrama, pero la distribución natural de la especie abarca el centro y sureste peninsular para la subespecie pallidulus, así como el noroeste para la subespecie triandrus. También podremos encontrar en el oeste peninsular la subespecie lusitanicus, de un amarillo más intenso. Más allá de la península ibérica, únicamente encontraremos naturalizada la especie en las islas de Glénans, en la Bretaña francesa, aunque siempre de forma más puntual.

Distribución natural de las distintas subespecies (vía)

Pequeños bulbos de N. triandrus (vía)

   Se trata esta de una planta de entre 11 y 35 cm de altura, glabra, bulbosa y perenne, que pasa desapercibida el resto del año, midiendo sus bulbos subterráneos unos dos centímetros aproximadamente. Sus largas hojas serán de color verde oscuro y de sección semicircular, algo estriadas longitudinalmente, y medirán  aproximadamente lo mismo que el tallo floral; entre 15 y 30 centímetros.

   Su efímera floración adornará fugazmente los montes con un característico color amarillo pálido y con su forma de campanilla que cuelga cabeza abajo, para dar paso finalmente al fruto que constará de una cápsula elipsoidal trilobulada.

   Su indiscutible belleza, a pesar de su relativamente efímera floración, le ha llevado a estar presente en no pocas macetas y jardines. Para su siembra habrá que tener en cuenta que hay que enterrar los bulbos de forma algo más somera que otros narcisos; recordemos que está acostumbrado a vivir en suelos someros y rocosos.

(vía)


Arte y Naturaleza: Anne Ten Donkelaar

artista holandesa graduada en bellas artes va recogiendo aquello que se le cruza en su camino.
Flores prensadas, tallos secos y recortes de flores se sustentan en alfileres para flotar en cada uno de sus cuadros. Sutilidad, simplicidad y eclecticismo en un mundo lleno de colores y formas.












¡Buena inspiración de miércoles!


Huertos / jardines verticales caseros

¡Hola!

Con  la llegada del buen tiempo a todos nos apetece más estar en la terraza con las manos, los pies y hasta la cabeza en el terruño. Este fin de semana la que aquí os escribe se lo ha pasado de esa guisa, aireando macetas, recortando raíces, sembrando aromáticas para el veranito, trasplantando los kumato que ya tienen sus 4 hojitas hermosas...
Por eso mi espíritu más hortelano ha buscado y rebuscado por la red soluciones ingeniosas para comenzar nuestro huertecillo en la terraza. Soluciones verticales para la falta de espacio y económicas ya que los materiales utilizados son "de andar por casa": unos canalones, un pallet y un zapatero de tela.
¿Os animáis al reto huertero casero?
Canalones

Pallet
 

Zapatero

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