No hace falta irse muy lejos para poder disfrutar de la naturaleza, incluso viviendo en una gran ciudad como Madrid. Esta ciudad con más de tres millones de habitantes cuenta con una maravillosa red de espacios naturales, algo que agradecemos los amantes de la naturaleza con poco tiempo libre. Estos espacios verdes son un sitio ideal para practicar deporte al aire libre. En este post propongo como actividad el patinaje y concretamente en la zona de Madrid Rio.
La idea de partida me parece excepcional, soterrar una autopista y convertirla en un gran parque lineal a ambos lados del margen del río más emblemático de Madrid. Desde el punto de vista ecológico la ciudad gana mucho, no hay duda en ello. Nadie puede negar la enorme importancia que tienen estos pequeños pulmones verdes en una ciudad como Madrid. En cuanto a la estética del parque lo dejo para los verdaderos expertos en jardines de este blog, en cuanto a cómo se han plantado esos pobres arbolitos, más de 30.000 de 47 especies distintas tampoco hago comentarios, y menos aún en temas de financiación y en cómo se puede hipotecar a una ciudad en un tiempo record. Este post lo voy a centrar en la funcionalidad del parque algo que me parece de vital importancia. Un parque debe ofrecer una serie de servicios a la población y no ser un mero lugar de contemplación. Concretamente me voy a centrar en la práctica del patinaje, ya que Madrid no es una ciudad que destaque por sus buenas infraestructuras para los patinadores.
Madrid Río es un corredor ambiental que va desde El Pardo hasta Getafe enlazando con otras áreas naturales como la Casa de Campo, el Parque de la Arganzuela o el Parque del Manzanares Sur. Entre los espacios naturales por los que pasa este parque yo destacaría el Salón de Pinos, la huerta de la Partida, los Jardines Aniceto Marinas o el parque de la Virgen del puerto. Además cuenta con una gran cantidad de instalaciones deportivas y espacios de ocio. Por todo ello creo que es un lugar agradable para desconectar un poco del ajetreo frenético de la ciudad sin irte muy lejos.
Volviendo a la actividad propuesta, los patines, Madrid Río cuenta con pistas de patinaje y con más de 20 km de carril bici entre las 2 márgenes del río, donde peatones, ciclistas y patinadores conviven. La idea en si no es del todo mala, aunque en las horas de máxima afluencia de público, intentar que peatones, ciclistas y patinadores se pongan de acuerdo para no molestarse los unos a los otros es complicado, fuera de la hora punta es un lugar maravilloso para patinar que desde luego recomiendo. Además los sábados por la mañana, por la zona del Matadero (Metro Legazpi) hay clases de patinaje. Los patinadores que quieran aprender pero no quieran apuntarte a ningún curso, les recomiendo que se pasen por allí, hay muchas escuelas dando clases, solo hay que acercar la orejilla e intentar seguir las instrucciones de los profes.
Y ya para terminar algo curioso, para poder pasar de una margen del río a la otra hay 33 puentes, algunos bastante chulos, pero Ojo!!! Está prohibido pasar con bicis o patines, así que aviso a los ciclistas y a los patinadores, hay que elegir de antemano por qué margen del río queremos ir. Quien haya puesto esa prohibición patinador no era, y ciclista tampoco. Desde luego no hay ningún policía que te impida el paso solo el correspondiente cartel de prohibición y algún que otro paseante que te hecha la bronca.
Por supuesto que hay más zonas por Madrid donde se puede patinar y disfrutar de la naturaleza como por ejemplo la Casa de Campo, pero eso lo dejo para otro post.
¡¡¡¡No se vosotros pero a mí me están entrando ganas de patinar!!!
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