¿Os acordáis de vuestra guardería? ¿Guardáis en la mente alguna imagen más o menos lejana y borrosa de aquél lugar en el que empezamos a descubrir el mundo? Pues los infantes de Tachikawa (cerca de Tokio) seguro que tendrán esos momentos bien presentes, y es que si hablamos de innovación y fusión con la naturaleza en la arquitectura, el grupo Tezuka Architects se llevan la palma.
Prueba de ello es su Fuji Kindergarten, con capacidad para quinientos niños. Un edificio con forma ovalada, que se concibe como un pequeño pueblo en el que los diferentes espacios exteriores están separados únicamente por muebles y elementos naturales. Destacan los grandes árboles (zelkovas) que atraviesan las cubiertas y estructuras, aportando naturalidad y multitud de posibilidades para que los más pequeños dejen volar su imaginación, al igual que los numerosos espacios creados y cuidados al detalle en el diseño de las estructuras más básicas.