|
Hace poco vimos cómo era la ocupada vida de una abeja obrera. Sin duda es aquella el motor de la colmena, pero no es en absoluto el único individuo, y es por ello que para conocer por completo la familia, vamos a echar un ojo, si nos dejan, a la vida privada del zángano y de la abeja reina.
Vía |
En el centro de la colmena encontramos la reina, la única hembra fértil de la comunidad, y que sorprendentemente puede vivir hasta cuatro años. No en vano ser reina tiene sus privilegios, y es que se alimentó únicamente de jalea real a lo largo de todo su ciclo vital, a diferencia de las larvas de abeja obrera que se alimentan de jalea real sólo dos días y medio, o los zánganos que se alimentan de ella tres días. Hasta la celda en la que nació era mucho más grande y confortable que la del resto de abejas, con una bonita forma de dedal. Pero tampoco digamos que su vida fue fácil, ya que poco después de nacer tuvo que matar a otras hermanas reinas para poder llegar al trono. Así quedó como única abeja reina de la colmena, y morfológicamente la diferenciaremos fácilmente por su largo abdomen, necesario para la puesta, y por apariencia más basta, con alas un poco más cortas en relación con el resto del cuerpo.
Vía |
Vía |
A la semana de vida, la reina decide elevarse sobre la colmena en un vuelo vertical suspendido que tiene por objetivo el encontrar el necesario zángano (el más fuerte y decidido de todos ellos) para que la fecunde. El macho morirá poco después de la proeza al perder sus órganos genitales en el encuentro, pero asegurará de esta manera su descendencia (y de paso la no consanguinidad). Tras repetir varias veces el vuelo nupcial con idéntico resultado, es a partir de la segunda semana aproximadamente cuando la reina entrará de nuevo en la colmena y comenzará a dedicarse en cuerpo y alma a la puesta, a razón de hasta 2.000 huevos por día, y así continuará el resto de sus días, hasta que otra reina ocupe su lugar; no volverá a salir de la colmena. Pero no hay que preocuparse, porque nunca se sentirá sola. No en vano desprende unas feromonas que mantienen al resto de abejas unidas junto a ella, y que les muestra a la vez la no necesidad de una nueva reina en la colmena. O al menos así será hasta que la reina vaya envejeciendo, momento en el cual dejará de segregar dicha feromona agrupativa, y será entonces cuando las obreras comenzarán a alimentar a algunas larvas con tan solo jalea real, dando pie así a futuras nuevas reinas.
Vía |
........................
¿Os
habéis quedado con ganas de más?, ¿no conocéis nuestros post
sobre las abejas, su importancia, sus roles, etc?, ¡no os preocupéis
porque aquí los tenéis!
- La importancia de las abejas y su actual decadencia
- Composición de una colmena: la abeja obrera
- Composición de la colmena: la abeja reina y el zángano
- La danza de las abejas
- Plantas melíferas
........................
Deseando estaba de conocer la vida del zángano!
ResponderEliminarQué posts tan interesantes!
Pobre bicho... aunque un poco sí que se lo tiene merecido, la verdad ;)
ResponderEliminar